Comprarse una casa en España es cada vez más caro: solo en el primer trimestre de 2025 el precio de la vivienda se incrementó un 12,2%, la mayor subida en 18 años, un dato que no hace sino evidenciar lo difícil que es convertirse en propietario hoy en día. Pero aunque veamos una ganga, no hay que picar el anzuelo tan rápido, primero hay que valorar una serie de factores sino queremos que a la larga nos salga más caro.
Comprobar la ubicación o si se adapta a nuestras necesidades es fundamental, pero también se hace imprescindible revisar otros aspectos del que podría ser nuestro futuro hogar. Es precisamente a lo que se refiere el experto topógrafo y perito Dan Blann en uno de sus últimos vídeos de redes sociales, en el que nos explica en qué tres cosas tenemos que fijarnos antes de embarcarnos en la aventura que supone comprar una casa.
Comprueba el riesgo de inundaciones
En primer lugar, será obligatorio verificar el riesgo de inundación de la vivienda en la que estamos interesados, sobre todo ahora que los fenómenos atmosféricos extremos son cada vez más frecuentes. Y es que un urbanismo mal planificado puede provocar precisamente que el agua no circule como es debido y acabe entrando de lleno en nuestro hogares.
Uno de los ejemplos más recientes en cuanto a inundaciones es la DANA que asoló Valencia el pasado mes de octubre, que dejó decenas de viviendas prácticamente inservibles.
Cabe mencionar que existe una herramienta gratuita del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) que nos permite examinar las viviendas que se encuentran en peligro de inundación por estar construidas en antiguos cauces de ríos o demasiado cerca de los actuales. Se trata de un mapa interactivo que podemos consultar en este enlace. Para utilizarlo basta con clicar en el icono de la carpeta de la esquina superior izquierda y buscar los mapas de peligrosidad por inundación fluvial en la carpeta de "Áreas de riesgo potencial significativo de inundación (ARPSI)".
Al consultar este mapa observamos que algunas de las zonas más vulnerables de España en este sentido es la cuenca mediterránea, en concreto gran parte de Murcia, Valencia, y Castellón, pero también Sevilla, Cádiz o algunas zonas concretas de Ourense.
Consulta los niveles de radón
Lo segundo que tenemos que comprobar, y que casi siempre se pasa por alto, es el nivel de radón, un gas radioactivo natural que puede filtrarse del suelo. "Si se acumula en el hogar, puede provocar cáncer de pulmón", advierte Blann.
El radón es un gas incoloro, inodoro e insípido que emana de los materiales del lecho rocoso, se filtra a través del suelo y se propaga por el aire. En espacios abiertos no supone ningún problema, pero en cerrados supone un peligro para la salud. Eso sí, todos los edificios contienen radón, habitualmente en concentraciones bajas, aunque existen ciertas zonas geográficas en las que es más probable que se detecten niveles elevados de esta sustancia, por ejemplo por su geología.
Al igual que con las inundaciones, existe una herramienta gratuita desarrollada por el Consejo de Seguridad Nacional que categoriza nuestro país en función de sus niveles de radón y, en particular, identifica aquellas en las que existe un porcentaje significativo del mismo. Se trata, de nuevo, de un mapa interactivo que se puede consultar en este enlace.
Las zonas que presentan una mayor concentración de radón se encuentra principalmente en Galicia, Extremadura, Cataluña, Madrid y algunas partes de Andalucía.
Revisa las condiciones del terreno
Por último, habrá que atender a ciertas características del terreno, tales como la geología, hidrología, tipos de suelo o cualquier contaminación, así como la construcción de vertederos, el potencial de hundimiento, la cobertura móvil o la tasa de delincuencia. Todo cuenta cuando vamos a comprar una casa.