
El mercado inmobiliario ha demostrado una gran resistencia en medio de un entorno de incertidumbre que se está extendiendo en el tiempo y en un escenario de subida de tipos a niveles nunca vistos en España. Pese a ello, el sector residencial se mantiene con los cimientos estables. De hecho, la subida de los tipos de interés y la consiguiente caída de las compraventas (mucho menor de la esperada) no ha sido suficiente para dar un giro a la escalada de los precios.
Entre el segundo y el tercer trimestre, la vivienda se encareció un 2,5% en el que es su mayor alza trimestral desde el arranque de 2022. Concretamente, de un trimestre a otro, la vivienda de obra nueva repuntó un 4,1% (su mayor subida desde el tercer trimestre de 2020) y la usada un 2,2%, según los últimos datos disponibles del INE. Ahora que se acerca el fin de año la pregunta es ¿qué va a pasar en el mercado en 2024?
El miedo por la amenaza de una crisis que afecte a la compraventa de viviendas se ha visto aminorado por las cifras que se han recogido a lo largo de este año. La demanda de vivienda es tal que, pese al ajuste de las transacciones -del 11% al cierre de octubre-, se espera que el 2023 termine siendo el segundo o tercer mejor año desde 2007. El récord se dió en 2022 tras dos años atípicos por la crisis de la Covid-19.
En este sentido, desde Solvia apuntan que "el cierre de 2023 reflejará un ajuste de las transacciones hasta situarse ligeramente por debajo de las 600.000, mientras que los precios moderen sus avances". De cara a 2024, "el año continuará siendo dinámico en cuanto a la cifra de compraventas a pesar de la inflación y los elevados tipos de interés, con una reducción de entre el 5% y el 8% respecto a 2023. Los precios seguirán aumentando entre un 1,5% y un 2,5% el próximo año, en un contexto de falta de oferta".
Desde ING pronostican que la vivienda se encarecerá un 3% de media en 2023 y un 2% en 2024. "Ajustado a la inflación, esto supone una ligera corrección real de los precios". El banco naranja destaca que el precio de las casas en España se mueve a contracorriente de otros países europeos que ya están experimentando descensos. "A pesar del impacto negativo de la subida de los tipos de interés, la demanda inmobiliaria sigue resistiendo. Combinada con una oferta inadecuada, es lo que está impulsando los precios al alza", explican.
Caixabank Research también pone el foco en la insuficiente oferta y pronostica que el precio de la vivienda subirá un 1,1% en 2024. Bankinter, sin embargo, cuenta con unas previsiones menos optimistas y, de hecho, vaticina una caída moderada y coyuntural de los precios medios del 2% al cierre de 2024.