
El incremento del precio del alquiler, la menguante oferta y la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos están empujando a muchas personas a tener que vivir en un piso de alquiler compartido. Los ingresos no dan para mucho más. Esta opción habitacional es especialmente popular entre estudiantes, jóvenes profesionales y personas que buscan ahorrar en costos de vivienda. En concreto, el perfil medio de este tipo de inquilino es de una mujer de entre 18 y 25 años que residen en las provincias de Madrid o Barcelona.
Son datos del portal inmobiliario pisos.com, que explica que las feminas representan cerca del 55% de los demandantes de habitaciones en pisos de alquiler, mientras que los chicos suponen el 45,11%. En lo que respecta a la edad, el intervalo mayoritario es el comprendido entre los 18 y 25 años (51,05%), seguido de los que tienen entre 26 a los 35 años (29,34%). El tercer lugar comprende el rango de entre 36 a 45 años (10,97%), seguido de los que tienen entre 46 y 60 años (6,56%), mientras que los mayores 60 cierran el listado (2,08%).
"Es interesante detenerse en los grupos de edad, pues reflejan como, poco a poco, se está produciendo un ligero cambio en la demanda. Aunque vivir en pisos compartidos sigue siendo una opción mayoritaria entre los más jóvenes, cada vez son más las personas adultas que deben recurrir a este tipo de rentas debido a la creciente inflación y la reducción de su capacidad de ahorro, aspectos que les han expulsado del mercado del alquiler tradicional", detalla el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.
¿Cuáles son las zonas más demandadas?
En lo que respecta a la ubicación de la demanda, los datos muestran pocos cambios. En 2013 un 43% estaba concentrada en las provincias de Madrid y Barcelona, y más concretamente, un 35% de los inquilinos buscaba piso en sus dos capitales. En 2023 esta cifra está casi en el 44%, con algo más del 35% concentrado en las capitales.
Si se pone el foco en las provincias con mayor demanda, destacan Madrid (24,40%), Barcelona (18,88%), Sevilla (9,23%), Valencia (5,38%) y Granada (5,23%). Por detrás se sitúan Málaga (4,84%), Las Palmas (2,64%), A Coruña (2,58%), Vizcaya (2,42%) y Murcia (2,06%).
"Esta extensión de la demanda por el territorio nacional se percibe también en los datos que manejamos por ciudades -el top 10 concentraba el 65,08% en 2013, cinco puntos porcentuales más que en la actualidad-, poniendo en evidencia que, si bien es cierto que las capitales de provincia siguen acumulando la mayor parte de inquilinos potenciales, cada vez son más las personas de otras regiones que deben optar a este tipo de alquiler", concluye el experto. El top 5 de ciudades con más demanda para alquilar una habitación en un piso compartido está formado por Madrid (18,10%), Barcelona (17,25%), Sevilla (6,56%), Valencia (4,37%) y Málaga (3,57%).
Precios al alza
En cuanto a los precios, alquilar una habitación en un piso compartido es un 20% más caro que hace una década, pero un 0,35% más barato que en 2022. En concreto, en la actualidad cuesta una media de 415 euros al mes. La capital más cara es Barcelona (645 euros/mes), seguida por Madrid (534,21 euros), Donostia-San Sebastián (517,86 euros) y Valencia (470,93 euros). Por el contrario, las más accesibles son Ciudad Real (154 euros), Palencia (194,29 euros), Badajoz (226,75 euros) y Jaén (233,17 euros).