
El mercado residencial sigue mostrando una ligera tendencia alcista dentro de un escenario de estabilización. El precio de la vivienda nueva y usada subió un 4,6% interanual en junio y un 0,6% mensual, según el índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados. Los precios se incrementaron con especial intensidad en las áreas metropolitanas, hasta anotarse subidas anuales del 6,6% y del 1,1% si se compara con los treinta días anteriores.
Tras áreas metropolitanas, el grupo con mayor diferencia de precio respecto a junio de 2022 son las islas, con un incremento del 5,8% interanual. Los municipios de interior agrupados en resto de municipios continúan en el entorno de la estabilización (0,3 % mensual y 2,3 % interanual).
"El análisis muestra un comportamiento de precios en las zonas con mayor recepción de turismo internacional que difiere de la tendencia general, con un movimiento alcista de los precios más pronunciado en el grupo islas y con alguna señal de moderación en la costa mediterránea. Tanto islas como costa mediterránea crecen con menos intensidad que el mes anterior", explica Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
El grupo formado por capitales y grandes ciudades se encareció un 0,6% mensual, en línea con la media nacional, aunque en términos interanuales los precios continuaron moderando su crecimiento hasta el 4,1%.
"La pérdida de poder adquisitivo acumulada por los hogares durante el largo episodio inflacionista y el rápido encarecimiento de la financiación han contribuido a la moderación del consumo. No obstante, la resistencia del empleo sostiene la solvencia y la confianza de los hogares", apunta Arias. "En este contexto, la demanda residencial se modera sin desplomarse y el precio medio de la vivienda mantiene su tendencia hacia la estabilización, desacelerándose poco a poco".
El valor medio de la vivienda nueva y usada en España acumula un incremento de un 36,1 % desde el mínimo registrado durante la crisis financiera en agosto de 2015. El recorrido es mayor en las capitales y grandes ciudades (44,4%) y en las áreas metropolitanas (39,5%), mientras que la recuperación es más moderada en resto de municipios (20,5%).
La costa mediterránea mantiene la mayor diferencia en el valor medio respecto a los máximos del período de la burbuja inmobiliaria 2007/2008, con una caída acumulada del 30,4%, frente al 20% de la media nacional.
En el extremo contrario se encuentran Baleares y Canarias, que están un 6,9 % por debajo de su máximo y un 15,5 % en el caso de las capitales y grandes ciudades.