España ha sido la primera gran economía de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%. La moderación del precio de electricidad, gasolinas y, sobre todo de los alimentos, junto al efecto escalón provocado por la comparativa con el 10,2% alcanzado en junio de 2022, ha llevado al Índice de Precios al Consumo (IPC) al 1,9% interanual, su menor nivel desde marzo de 2021. La evolución positiva se ve empañada, sin embargo, por la inflación subyacente, que si bien ha caído a su menor nivel en un año y continúa en la senda del retroceso, se mantiene en el 5,9%.
Con el retroceso de 1,3 puntos en junio con respecto al nivel de mayo que publica este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice general encadena dos meses consecutivos a la baja.
Esta moderación se debe, principalmente al precio de los carburantes, de la electricidad y, sobre todo, de los alimentos. En concreto, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas recortó más de un punto y medio sobre el mes anterior aunque el avance (firma 15 meses de subidas consecutivas) aún se sitúa por encima del 10%, en 10,3%, cota que no tocaban desde abril de 2022.
Más en detalle, los precios de frutas, pan y cereales y carne, legumbres aumentaron menos que en junio de 2022 mientras que leche, queso y huevos se mantuvieron estables. El precio de legumbres y hortalizas descendió frente al alza de un año antes. De este guion se salieron el aceite y las grasas, que subieron los precios frente a la caída del año anterior.
En el año, las mayores subidas fueron para el azúcar (44,9%) y el aceite de oliva (31%) mientras que los mayores descensos se registraron en transporte de pasajeros (-47,7%), la electricidad (-38,1%), y combustibles líquidos (-36,6%).
En el lado contrario de influencia sobre el IPC, el grupo de ocio y cultura tiró de los precios hacia arriba en junio, coincidiendo con la entrada del verano. De hecho, los paquetes turísticos tuvieron especial relevancia en esta evolución tras anotar un alza aún mayor que la del año pasado.
El golpe de realidad tras la subyacente
La inflación subyacente (excluye alimentos no elaborados y productos energéticos) bajó dos décimas, hasta el 5,9%, su menor nivel desde junio de 2022. Este nivel está aún cuatro puntos por encima del general y ofrece un contrapunto al buen desempeño del IPC.
Este índice subyacente mantiene la preocupación en el Banco Central Europeo (BCE). En una entrevista la semana pasada a Bloomberg TV, el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, reconoció que "la evolución de la inflación subyacente creo que es muy relevante en las circunstancias actuales [...] tal vez será más difícil de lo que creemos".
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, enfocan el mensaje a destacar el efecto de las medidas adoptadas, que han ayudado a reducir la inflación en casi nueve puntos en menos de un año. "España se convierte en el primer país de las grandes economías de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%, el nivel de referencia del BCE", destacan desde la cartera que dirige la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
El verano calienta la evolución mensual de los precios
En tasa mensual, los precios avanzaron un 0,6% rente a la estabilidad de precios anotada en el mes anterior (0,0%). En lo que va de año, los precios solo han bajado en la comparativa mensual en el mes de enero.
De mayo a junio lo que más subió fueron los paquetes turísticos (+11%) ante la inminencia de las vacaciones, los seguros de vehículos (+6,5%), la luz (3,8%), los aceites (2%) y las frutas (1,9%) mientras que las mayores caídas las registraron el gas (-1,5%), legumbres y hortalizas (-1,3%) y prendas de vestir (-1%).
En tasa acumulada de enero a junio, los precios han subido un 2,2%. Los mayores aumentos en la primera mitad del año los han anotado comunicaciones (+4,8%), hoteles, cafés y restaurantes (+4,6%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (+4,4%).