
Hace meses que los principales players del sector inmobiliario están advirtiendo de los efectos negativos que la ley de vivienda causará en el mercado -perjudicando tanto a inquilinos como a propietarios-. El último informe elaborado por la Cátedra Grupo Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona arroja más luz sobre este asunto y cifra en 108.500 el número de viviendas que desaparecerán del mercado en todo el país a causa de la norma. Dicho de otra manera, la oferta de alquiler se reducirá un 11,7% de media.
El castigo será especialmente intenso en el centro de Barcelona y Madrid, los dos mercados de referencia. En concreto, la oferta se hundirá más del 16% en el distrito catalán de L'Eixample mientras que en el distrito Centro de la capital superará el 14%. Los propietarios también huirán en estampida en otros puntos de la capital como Ciudad Lineal (-13,4%), Tetuán (-13,3%), Chamberí-Argüelles-Moncloa (-12,9%) o Prosperidad (-12%).
En términos globales, la oferta bajará un 11,3% en la capital española y lo hará un 12,6% en la Ciudad Condal. Sin embargo, en otros puntos del país las consecuencias serían mayores. Es el caso de Toledo con un 17% menos de oferta y Guadalajara, donde la merma llegará al 16,4%.
La corrección también será fuerte y superará la media nacional en las localidades de Santa Coloma de Gramanet (-16%), Málaga (-13,5%), Alcalá de Henares (-13,3), L'Hospitalet de Llobregat (-12,8%) o Leganés (-12,2%). Por el contrario, las tasas de abandono más reducidas son las de Fuenlabrada (-6,8%), Móstoles (-7,9%) y Valencia (-8,1%).
En cuanto a los motivos que esgrimen los propietarios para sacar sus viviendas del mercado, la mayoría (66%) cita la inseguridad jurídica, el 22% lo hace por el límite a las rentas y el 11,8% alude a la actualización de la renta por debajo del IPC. Asimismo, el informe destaca que una vez finalizado el contrato de alquiler vigente, un 7,7% de los propietarios se plantea la venta de la vivienda, mientras que un 4% baraja otras opciones como, por ejemplo, el arrendamiento para uso distinto al de vivienda.
La ley de vivienda, que entró en vigor en pasado 26 de mayo, regula y topa el precio de los alquileres, permite rebajar de diez a cinco viviendas la definición de gran tenedor en zonas tensionadas y, entre otras cosas, modifica los procesos de desahucios complicando el desalojo de los okupas.
Precios estables
Más allá de la ley de vivienda, los expertos sitúan el precio de la vivienda usada en España en los 2.377 euros por metro cuadrado a cierre del primer semestre de 2023, un 0,21% más que el mismo periodo de 2022. Este resultado, dicen, "refleja una senda de estabilidad en el mercado inmobiliario de compraventa".
En esta línea, el precio más alto hasta junio se registró en Barcelona, donde se alcanzaron los 3.145 euros por metro cuadrado, mientras que el más bajo se situó en Talavera de la Reina (Toledo), con 651 euros por metro cuadrado. Madrid, por su lado, alcanzó entre enero y junio los 2.794 euros por metro cuadrado.
Respecto al mercado hipotecario, la hipoteca media en los primeros seis meses del año marcó los 121.782 euros, un 2,7% menos en comparación con el importe de hace un año, cuando alcanzó los 125.186 euros.
Barcelona también registró hasta junio el mayor importe de hipoteca, en concreto, la situó en 145.883 euros, seguida de L'Hospitalet de Llobregat (135.788 euros) y Madrid (130.525 euros), mientras que en Málaga se dio el importe más bajo (94.471 euros).
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