
El mercado inmobiliario se cierra cada vez más para los jóvenes. La precariedad laboral propia del colectivo, su escasa capacidad de ahorro, el elevado precio de las casas y los problemas de acceso a la financiación están propiciando esta situación. Uno de los últimos datos que confirman el eterno drama juvenil con la vivienda es que solo un 22% pudo comprar casa con el dinero que tenían ahorrado y lo completó con una hipoteca. Además, un 74% de los usuarios necesitó la ayuda de sus padres y -a la vez- solicitó un préstamo a una entidad financiera.
Así se desprende del Barómetro Inmobiliario, elaborado por UCI y su área de desarrollo profesional, SIRA, que cifra en un 18% el porcentaje de las operaciones de compraventa protagonizas por menores de 35 años que se gestionaron a través de las agencias inmobiliarias en el primer trimestre. El dato supone un descenso de cerca del 14% en el último año.
Asimismo, el texto confirma que el alquiler es la modalidad elegida por los jóvenes a la hora de emanciparse. En concreto, el 96% de las personas optaron por esta alternativa -más económica y accesible que la compraventa- mientras que el piso compartido representó el 48%. Solo el 4% de los jóvenes se convirtió en propietario.
"Debemos estar atentos a la evolución de los compradores más jóvenes y esforzarnos por ofrecer soluciones que hagan más accesible la adquisición de una primera vivienda entre ese colectivo", apunta José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, en el informe.
En cuanto a la tipología de vivienda, la gran mayoría de jóvenes que compraron casa (72%) adquirieron un apartamento de uno o dos dormitorios. La siguiente opción más elegida (24%) fue el piso de tres o más dormitorios, mientras que un reducido porcentaje (menos del 2%) optó por las viviendas unifamiliares o adosadas.
Por zonas, la mitad de los profesionales afirma que los jóvenes buscan viviendas en la periferia de las ciudades (49%) en detrimento de los centros urbanos (26%) y de poblaciones pequeñas cercanas a grandes ciudades (25%).
Emancipación tardía
Las barreras para acceder a una vivienda en propiedad obligan a los jóvenes a independizarse cada vez más tarde. En concreto, un 35,5% de las personas de entre 18 y 34 años estaban independizadas en España en 2021, según datos de Eurostat. El resultado supone un descenso de más de diez puntos respecto a 2012, cuando alcanzó el 45,9%.
Si comparamos los datos de España con la media de la Unión Europea, vemos que en el año 2012 los jóvenes emancipados en España (45,90%) se situaban solo 3,78 puntos porcentuales por debajo de la media de la UE (49,68%). No obstante, en 2021 la diferencia aumentó considerablemente: los jóvenes emancipados en España cayeron hasta el 35,50% del total y la media de la UE incluso subió al 50,47%.
De momento, los datos recabados por Eurostat y recopilados por iAhorro sitúan a España en el quinto lugar del 'ranking' de países europeos con menor porcentaje de jóvenes emancipados. El primer puesto lo ocupa Croacia, con solo un 23,5% de independizados; en el segundo lugar se encuentra Grecia, con un 27,1%; el podio lo cierra Portugal, donde el porcentaje de jóvenes emancipados es del 27,7%; y justo por delante de España solo queda Italia, con un 29,5% de independizados.
Por el contrario, es en Dinamarca (con solo un 84% de sus jóvenes viviendo ya fuera de casa de sus padres), Suecia (82,70%) y Finlandia (81,80%) donde los menores de 35 años tienen más facilidades para independizarse. Estos, además, son los tres únicos países que superan el 80% de independizados.