Vivienda - Inmobiliario

El riesgo de pobreza de los inquilinos en España marca récord de la UE

  • La mitad de los hogares que viven en régimen de alquiler, en riesgo de exclusión
  • El Banco de España pide seguridad jurídica para los propietarios de vivienda e inversores

El riesgo de pobreza de los inquilinos en España es el más alto de la Unión Europea. Concretamente, casi el 50% de los hogares que viven en régimen de alquiler de encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, así lo alerta el Banco de España en su último informe, en el que advierte además que será necesario aportar seguridad jurídica al inversor privado, ya que es necesario su impulso para aumentar el parque de vivienda.

Concretamente, un 48,9% de los hogares que residían de alquiler estaban en esa situación de riesgo, siendo el país con el mayor porcentaje de la Unión Europea, muy por delante de nuestros vecinos franceses y alemanes, que cuentan con un ratio del 30%. Además, el informe refleja que en 2021 un 40,9% de los hogares dedicaba más del 40% de su renta disponible a la vivienda, un porcentaje que contrasta con el 21,2% de promedio de la UE.

Según el Banco de España, la acusada reducción del porcentaje de hogares propietarios de vivienda que se ha observado en España desde 2014, particularmente entre los jóvenes, habría contribuido a un aumento en la desigualdad de la riqueza en nuestro país durante los últimos años. A esto se suma la escalada de los precios del alquiler en los últimos años. De hecho, pese a la caída que supuso la pandemia, la falta de oferta y la "recuperación vigorosa de la demanda tras el Covid", han provocado que durante 2022 los "precios de oferta nominales aumenten un 7,5%".

"Unos precios del alquiler elevados, en comparación con las rentas del trabajo, aumentan la proporción de población en riesgo de exclusión social y de hogares con capacidad de gasto restringida en otros bienes y servicios", advierte el organismo.

El informe pone en evidencia la falta de vivienda pública de alquiler social, que se sitúa en torno a las 290.000 viviendas, en las que residirían un 1,6% de los hogares. Estas cifras contrastan con el parque social de otras economías europeas. Así, el promedio de la UE se sitúa en el 7,5% si bien hay países con cifras significativas como Francia (14%), Reino Unido (16,7%) y Países Bajos (34,1%).

Efectos adversos

El informe apunta que la futura Ley por el Derecho a la Vivienda pone el énfasis en el "necesario incremento de la oferta de vivienda en alquiler y establece algunas medidas que actúan sobre los precios". Según el Banco de España, "los estudios económicos muestran que los controles de precios pueden generar efectos adversos sobre la oferta de alquiler, tanto en cantidad como en calidad, de modo que lejos de lograr un abaratamiento de las viviendas arrendadas, se termine dando lugar a mayores niveles de precios".

Además, destaca que "sería conveniente evitar medidas que distorsionen de manera asimétrica las señales de precios, reforzar la seguridad jurídica de los propietarios de vivienda en régimen de alquiler y reducir la incertidumbre regulatoria en este mercado".

El sueldo crece un 3,4% y la vivienda un 8,5%

La subida del precio de la vivienda y las mejoras salariales no van de la mano, al menos así ha ocurrido a nivel nacional en la última década. Desde el año 2012, los sueldos se incrementaron un 3,4%, mientras que en el mismo periodo la vivienda se encareció un 8,5%, según el estudio 'Relación de salarios y la compra de vivienda en 2022', basado en los precios de la vivienda de Fotocasa y los suelos medios de las ofertas de InfoJobs.

Centrando el foco en las regiones, en todas se incrementaron los salarios respecto a 2012, mientras que la vivienda se abarató en 11. Existen excepciones muy marcadas como Baleares, donde las casas se encarecieron un 68,5% en la última década, mientas que la subida de los sueldos fue de un 7%.

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