Valencia
Una de las medidas estrellas del Gobierno del Botànic para regular el mercado del alquiler de vivienda en las zonas con mayor presión, las sanciones y el registro de los propietarios con más de 10 viviendas vacías de momento no está teniendo efectos reales en la capital valenciana, según los responsables de la inmobiliaria Engel & Völkers. Es más, advierten que por lo que han percibido hasta ahora en el sector, la medida puede ser contraproducente ya que esos grandes tenedores en su mayoría desviarán esas casas al mercado de venta antes que al del alquiler para evitarse complicaciones.
El director del área de alquiler de la inmobiliaria en Valencia, Luis Martínez, que cerró unas 800 operaciones de ese tipo el año pasado, señaló que hasta el momento las medidas como la creación del registro para grandes tenedores de viviendas vacías o las sanciones han afectado a un mercado del alquiler que sigue marcado por una demanda muy fuerte frente a una oferta que mengua.
"Creemos que esos inmuebles van a desviarse más a la venta antes que al alquiler", aseguró por su parte Sonia Fabra, responsable de la zona centro de Valencia, que señaló que así se lo trasladan operadores e inversores afectados, como family offices y fondos. Desde la inmobiliaria consideran que estas regulaciones generan "un efecto contraproducente" ya que agravarán la escasa oferta en el mercado de alquiler.
Un 30% menos de casas en alquiler
Según sus datos, el número de viviendas en alquiler se ha reducido un 30% en la capital valenciana, mientras que la demanda se incrementa de forma imparable, hasta el punto que en su caso reciben 2.000 solicitudes al mes. El efecto en los precios es evidente: un alza del 37,5% en el precio medio por metro cuadrado, que se situó en 15,4 euros en la ciudad de Valencia. Un tirón que también llega al extrarradio y municipios de la periferia con crecimientos del 29,8%.
Efecto extranjero
En el caso de Valencia, a la demanda de la que es la tercera ciudad y área metropolitana de España se suma el interés internacional. Según Engel & Völkers, el 48% de sus operaciones fueron cerradas con clientes internacionales el año pasado, aunque hay que tener en cuenta que al tratarse de una red internacional ese porcentaje es mayor que el de otras firmas locales. En el caso del alquiler, los ucranianos coparon el 18% de las operaciones.
Por lo que respecta a la compraventa, el tirón internacional ha hecho que el 80% de los traspasos de la inmobiliaria en la zona de El Cabanyal y Marítimo fuera a extranjeros, fundamentalmente alemanes, que buscan una segunda residencia en verano y alquilar el resto del año.
La inmobiliaria también reconoce que se está produciendo un recorte general de la oferta de vivienda en la ciudad, del 50% en términos generales el último año. Según sus datos, el precio medio creció el año pasado un 7,6%, hasta 2.585 euros el metro cuadrado.
