Renta Corporación acabará el año muy lejos de los 12,6 millones de euros de beneficio que esperaba para este 2022, según explicó en la junta de accionistas de abril y ha reconocido este martes. En los primeros nueve meses del año, la compañía ha obtenido un resultado neto de 2,2 millones, un 38% más que en el mismo periodo de 2021, pero significativamente por debajo de sus expectativas.
La firma inmobiliaria, que no ha aventurado una nueva estimación, lo atribuye a la espiral inflacionista y unos tipos de interés al alza que se han traducido en un incremento de los costes de construcción y financiación en el sector inmobiliario, causando la ralentización no solo del cierre de las operaciones en curso, sino también de las nuevas decisiones de inversión.
Hasta septiembre, los ingresos de la compañía han alcanzado los 47,3 millones de euros, mientras que el ebitda acumulado se ha situado en 5,5 millones. La cartera de negocio asciende a 58,7 millones y se concentra en el sector industrial y residencial.
En lo que va de año, la inmobiliaria ha llevado a cabo la adquisición de diferentes inmuebles, entre las que destacan dos compras de activos logísticos en Ripollet y Toledo, un importante local comercial en Madrid y cuatro activos residenciales en Barcelona y Madrid, que se han sumado a su cartera de negocio transaccional.
Además, Renta Corporación continúa trabajando en sus nuevas iniciativas, centradas en el sector de los trasteros urbanos, así como en la promotora de vivienda sostenible Terra Green Living, "sin perder de vista otros sectores estratégicos", según un comunicado. A día de hoy, sus ingresos más estables son los del contrato de gestión de los activos de la socimi residencial Vivenio, actualmente con cerca de 6.000 viviendas.
En 2021, Renta Corporación volvió al beneficio al cerrar con un resultado positivo de 6,9 millones de euros, frente a unas pérdidas de 8,8 millones en 2020 por la pandemia.
