
El precio de la vivienda bajará, pero habrá que esperar a 2023. Así se refleja en el último estudio de Atlas Real Estate Analytics, donde se estima que el año que viene el precio de la vivienda en venta en España descenderá un 0,9%, hasta los 1.691 euros por m2 de media, en relación a lo esperado para el último trimestre de este ejercicio. Y es que se prevé que 2022 finalice con un precio medio de 1.706 euros/m2, un 2,9% por encima del dato registrado el año pasado.
Tras el pico de la pandemia, durante los años 2021 y 2022, "el mercado residencial español ha experimentado un periodo de bonanza con un aumento de precios", señalan desde la consultora especializada en la aplicación del data science al ámbito inmobiliario. El valor tasado de la vivienda aumentó un 5,7% entre el primer trimestre de 2020 y el primero de 2022, hasta situarse en torno a los 1.734 euros/m2.
La mayor parte de este incremento se experimentó en los últimos seis meses de 2021 y principios de este año. "Sin embargo", aclaran desde Atlas Real Estate Analytics, "este incremento de precios no parece estar relacionado con un sobrecalentamiento del mercado de compraventa. Los precios actuales se encuentran dentro de la horquilla de precios normal respecto la tendencia previa del mercado".
¿Y las compraventas?
A pesar de que la demanda esperada para 2023 es "sensiblemente" menor que la vista en 2021 y 2022, Alejandro Bermúdez, cofundador y CEO de Atlas Real Estate Analytics, destaca que "la oferta de vivienda disponible arrastra un año de descensos que continuarán a lo largo del próximo ejercicio. De este modo, el mercado no se enfrenta a una situación de tormenta perfecta con alta oferta y baja demanda, sino a una desaceleración más controlada".
Según la consultora, el mercado residencial continuará creciendo en el último trimestre de 2022, aunque se estima un descenso del volumen de transacciones en 2023. El modelo de Atlas Real Estate Analytics prevé que las compraventas cierren este año con 665.754 operaciones, lo que supondría un incremento del 2,3% respecto a 2021 -cuando el nivel de operaciones fue equiparable al de 2007 al alcanzar las 650.913 compraventas-. De cara al próximo ejercicio, el informe arroja alrededor de 563.450 compraventas totales, un 15,4% menos que la cifra estimada para el cierre de 2022 y un 3,1% por encima de los datos de 2019.
"El desempeño de otros escenarios menos probables depende de la evolución de factores como la inflación y otros condicionantes externos al sector. El escenario optimista, que refleja un control rápido de la inflación y una vuelta a la relativa normalidad de los costes de construcción, permitiría repetir datos similares a 2021 en 2022 y 2023. Sin embargo, si la inflación y el resto de condicionantes negativos se cronifican. Los datos de 2023 podrían llegar a situarse en niveles de 2015-2016, con cerca de las 410,000 compraventas", apunta Daniel Bermúdez, cofundador y COO de Atlas Real Estate Analytics.