El mercado de las casas prefabricadas tiene para todos los gustos. Hay de tipos lofts, cápsulas, caribeñas, sostenibles, rústicas, incluso puedes llegar a obtener la famosa casa prefabricada que aparece en el éxito español de la serie de la Casa de Papel. Entre este variado surtido de posibilidades, también hay espacio para las plegables: una opción rápida y transportable para los más nómadas.
Este tipo de casas tienen una gran cantidad de ventajas para los usuarios por estar inmersas en un tipo de fabricación basadas en módulos ya sean bidimensionales o tridimensionales que son capaces de ser transportables con mucha facilidad.
Llevarlas donde queramos, les da a estas viviendas modernas un plus valor a la hora de decidirnos por la casa ideal. Es lo que se empieza aplicar y a marcar la diferencia en el mercado de las casas prefabricadas.
Su fácil despliegue y montaje, sumado a su alto nivel de diseño son los puntos que resaltan en este tipo de construcciones que, incluso, en algunos de sus modelos se pueden armar en tan solo 6 horas.
Casas MADI: "sí, doblamos casas"
En este escenario, nos encontramos con las casas MADI, como explican en su página web, construcciones que nacen del "brillante" talento y tesón del arquitecto Renato Vidal, quien inventó el sistema patentado de casas plegables.
Su inspiración encontró entonces el pragmatismo y la experiencia del grupo suizo Modula, empresa experta en la promoción inmobiliaria y en la distribución de casas modulares. "Nos gusta llamarnos un equipo de visionarios que convierten los sueños en realidad", cuentan desde la empresa constructora.
Vidal ha logrado desarrollar una vivienda prefabricada capaz de montarse en solo 6 horas gracias al uso de paneles desplegables. Esta tecnología en la construcción ha sido bautizada como "M.A.Di Home". Además, es sostenible mediante la incorporación de paneles solares y una excelente resistencia a catástrofes naturales.
De 27 a 80 metros cuadrados de amplitud
A lo antes señalado, se suma la posibilidad de que estos espacios se puedan ampliar con nuevos módulos. Es decir, de estar en 27 metros cuadrados puede el usuario llegar a tener un pequeño chalet de 80 metros cuadrados, es decir; triplica su tamaño rápidamente y sin complicaciones. Los precios de este tipo de viviendas plegables empiezan desde los 60.000 euros.