Marzo de 2020. La pandemia sanitaria paralizó toda la actividad no esencial, lo que dejó 99 días de confinamiento en casa. Cambios en las relaciones sociales, en la forma de trabajar y de la percepción que se tenía de la vivienda. La necesidad de más espacio exterior, luz natural o más metros cuadrados hizo que durante los meses más duros de pandemia, y en los posteriores, la intención de la gente de mudarse fuera de las ciudades se convirtiera en una realidad.
Así, la búsqueda de vivienda en entornos alejados de las grandes urbes se disparó, tanto en venta como en alquiler. En 2020, el municipio de Ronda, a unos 100 km de Málaga capital, incrementó un 310% las búsquedas de vivienda en alquiler respecto a antes de la pandemia. En cuanto a las viviendas en venta, la ciudad con mayor incremento de contactos durante la pandemia fue Silla, en Valencia, con una subida del 151%, según cifras de Fotocasa.
Más de dos años después se ha ido recuperando la normalidad, así como la vuelta al trabajo presencial. ¿Se mantiene el interés por vivir en zonas rurales? ¿Hay una vuelta a la ciudad? Las búsquedas de vivienda en las zonas urbanas se han recuperado, aunque todavía hay intenciones sobre lugares más alejados.
Según una encuesta realizada por Fotocasa, a una capital de provincia es donde más se han mudado los españoles en conjunto, tanto compradores como inquilinos, con un 29,7% del total de transacciones en el último año. Le siguen los grandes centros urbanos (23,7%), una zona rural (22,1%), la costa (20,3%) o el extrarradio de una gran urbe (18,9%).
"Durante la pandemia hubo muchas ganas de irse fuera de las grandes ciudades, pero en la realidad no hubo muchas compras que ratificaran esta actitud", apunta Iñaki Unsain, presidente de AEPSI, quien añade que "ahora, evidentemente, el volumen de búsquedas fuera de las grandes urbes ha bajado mucho y se vuelve a buscar dentro de las grandes ciudades como ya venía siendo habitual antes de la pandemia".
Para Ferran Font, portavoz y director de Estudios de pisos.com, la tendencia de buscar en zonas rurales fue "bastante efímera", apoyada en dos factores determinantes: "La menor implementación del teletrabajo de lo que podía esperarse y, especialmente, que la oferta disponible en estos mercados, donde durante el 2019 y 2020 se había generado de golpe una nueva demanda, no disponían de una oferta que fuese capaz de dar soluciones a toda esa demanda".
Un 25,6% de los compradores de vivienda se ha mudado a capitales y el 24,4% a una zona rural
Separando el mercado de la compra y el alquiler, el estudio de Fotocasa muestra ciertas diferencias. Así, entre los que han comprado vivienda en los últimos doce meses, el 25,6% lo ha hecho en una capital de provincia, un 24,4% en una zona rural, un 22,4% cerca de la costa y en el extrarradio de una gran urbe y en un gran centro urbano han adquirido el 20,3% de los compradores en ambos casos.
Entre los compradores anteriores a la pandemia y los de residencia actual, "los jóvenes son los que más compran en zonas rurales, pero tienen cierta tendencia a abandonar estas zonas en favor de capitales de provincia", valoran desde Fotocasa, al contrario que a medida que se avanza en edad, "aumenta la movilización hacia zonas rurales y hacia la costa, sobre todo en las personas más maduras".
Por su parte, Mercedes Blanco, experta en real estate y socia de Fincas Blanco considera que "sigue existiendo una fuerte demanda de compraventa de viviendas en las afueras de las grandes ciudades. El cliente comprador sigue buscando luz, terraza, jardín y zonas en las cuales pueda combinar la presencialidad con el teletrabajo", aunque resalta que la demanda en grandes ciudades también está muy activa "porque existe el inversor o comprador internacional que se paró en su momento y ahora se está reactivado y vuelve a adquirir".
En el alquiler existe una mayor tendencia hacia las zonas urbanas, sobre todo entre los más jóvenes
En el mercado del alquiler existe una mayor tendencia hacia las zonas urbanas. Tanto es así que casi el 35% de los inquilinos que se han mudado en los últimos doce meses lo han hecho a una capital de provincia y casi el 28% a grandes centros urbanos, según los datos de Fotocasa. "Viene muy de la mano de inquilinos que quieren mejorar la vivienda que tenían hasta ahora pero que no se plantean dejar la ciudad (por trabajo principalmente) y también el alquiler se ha vuelto a reactivar gracias a los estudiantes que han regresado a las grandes ciudades para estudiar y, por tanto, están alquilando con fuerza", señalan desde Fotocasa.
"En 2021 y este 2022 vemos como las capitales vuelven a ser los puntos más atractivos para la gente que busca vivienda y esto sucede ya que en esas ciudades es donde se produce el intercambio entre personas, la generación de riqueza, donde siguen pasando las oportunidades es en las grandes capitales", apunta Font.
Un 19,4% de las personas que han alquilado en dicho periodo lo ha hecho en una zona rural, un 17,6% lo ha hecho cerca de la costa y un 17,2% ha alquilado en el extrarradio de una gran urbe. "Los inquilinos aumentan su presencia en las capitales de provincia y grandes centros urbanos, sobre todo los menores de 44 años. Los alquilados en zona rurales y zonas de costa sólo aumentan entre las personas de mediana edad y mayores", apuntan desde Fotocasa.
Cambio de preferencias
En la ciudad, la periferia o las zonas rurales, lo vivido en los últimos dos años ha hecho que los ciudadanos cambien sus preferencias habitacionales. El precio y la ubicación siguen siendo factores de peso, pero la búsqueda de más amplitud, salida al exterior, luz natural, zonas ajardinadas, espacios comunes o piscina se han convertido en aspectos muy cotizados. Se busca "que tengan más luz, mayor eficiencia y terrazas o espacios para salir. Esto es algo que se está demandando, lo que ocurre que en las grandes ciudades esto es difícil de encontrar", apunta Unsain.
Según los datos de Grocasa, los pisos con balcón y terraza fueron los que mayor porcentaje de compraventa registraron el año pasado (86,41%). Así, se vendieron 6,5 veces más pisos con terraza, y 1,3 veces más de pisos con balcón. Además, tener más metros cuadrados de vivienda es otra de las preferencias que se arraigó con fuerza a raíz de la pandemia. Los pisos con una superficie entre 51 y 100 m2 registraron el 71,17% del total de compraventas en 2021, según Grocasa.
"Tanto si buscan fuera como dentro de las ciudades las preferencias habitacionales han cambiado totalmente. Ahora la búsqueda de viviendas con terraza, jardín o piscina continúan siendo las más demandadas. En el caso de las ciudades, los pisos con terraza, en plantas altas o áticos, es ahora mismo lo más buscado. Y si hacemos foco en lo que es provincia de grandes ciudades como Madrid o Barcelona, la búsqueda de casas adosadas o chalets se disparó también a raíz de la pandemia: aumentó un 86% el interés por comprar una casa adosada en Madrid y un 49% la compra de un chalet en la provincia de Barcelona", señalan desde Fotocasa.
Sostenibilidad
Al elegir una vivienda, otro de los factores que ha cobrado protagonismo en los últimos meses es la sostenibilidad. Así, el 65% de los españoles estaría dispuesto a pagar más por una vivienda sostenible, tal y como se desprende del II Observatorio Vía Célere de la vivienda en España. En este sentido, el informe recoge que un 41% de los encuestados le da máxima prioridad a la sostenibilidad en el proceso de construcción y edificación de los hogares.
Por su parte, un 53% le da algo de importancia, valorándolo positivamente, y solo un 6% no le da ninguna importancia a la sostenibilidad en el proceso de construcción. Además de ser más respetuoso con el medio ambiente y revalorizar la vivienda, habitar en una casa sostenible ayuda a ahorrar en la factura energética. Según las estimaciones de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), hasta 70 euros al mes.
