El desarrollo tecnológico chino es algo que no hay en ningún otro país. Y es que prácticamente cada semana conocemos un nuevo avance o logro que el gigante asiático ha conseguido por primera vez, e incluso cuando es otra nación (o empresa) quien lo logra, sabemos que próximamente desde China lo replicarán.
China es el líder tecnológico mundial, y todo ello se debe a un premeditado y secreto plan que desde el Gobierno chino llevan aplicando años, se convirtieron en la fábrica del mundo, lo que significó que todo avance o desarrollo pasaba primero por ellos y así podían aprender de ello.
Apple fue su principal conejillo de indias en lo que se refiere a los smartphones, pero han hecho con todas las empresas que puedas imaginar que han movido sus fábricas e incluso sedes ahí. Aunque ya no solo es eso, sino que es un enfoque que la sociedad china adquirió también lo que les ha permitido ser tan avanzados en tecnología, un acierto total ya que hoy en día y de cara al futuro es donde está el dinero y el progreso.
Es difícil argumentar que China no ha pasado por banda a occidente en muchísimos aspectos, y como señala el escritor y experto en tecnología, Dan Wang en su libro Breakneck. China's Quest to Engineer the Future, la clave de ello ha sido
el enfoque que ambas sociedades han tenido para el futuro.
Breakneck: China's Quest to Engineer the Future, out August 26 https://t.co/hLETlLHQrC pic.twitter.com/J52BJpgxIS
— Dan Wang (@danwwang) July 25, 2025
Según el escritor, el fallo de Europa ha sido que estábamos "perdiendo el tiempo" centrándonos en formar abogados, jueces y demás sectores burocráticos, en China estaban trabajando al 100% en la tecnología, ingeniería y el progreso, y sus resultados ya se están viendo.
Desde su propia experiencia, Wang señala que "En Wuhan levantaron siete nuevas líneas de metro en cuatro años. En Nueva York no se aprueba una desde 2007". Y es que después de abandonar su ciudad natal (Wuhan) para irse a EEUU, en tan solo cuatro años construyeron hasta siete líneas nuevas y casi 160 kilómetros de túneles y estaciones.
Y este es tan solo uno de los miles de ejemplos de la visión que tienen en China, y como explica Wang, cada nueva obra, ya sea una presa, un puente o tren de alta velocidad buscan alcanzar un logro ingenieril sin precedentes, ya que siempre están pensado en el futuro.
Aunque el autor reconoce que "Estados Unidos necesita recuperar un 20% de ese espíritu ingenieril", concluye Wang. "Y China debería volverse un 50% más abogada". Todo tiene su lado positivo y negativo y, por ejemplo, en occidente somos un ejemplo a seguir en libertades y derechos, algo de lo que debemos estar orgullosos y tenemos que saber valorar.