
El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, tiene claro que uno de sus grandes frentes para arrebatar la Generalitat Valenciana al actual Gobierno de izquierdas de Ximo Puig es el de los impuestos, dada la alta presión fiscal actual en la autonomía frente al resto de comunidades. Y justo después de que un informe haya vuelto a situar a la cola de todas las comunidades a la región junto a Cataluña en competitividad fiscal.
Por ello una de las primeras propuestas firmes que ha presentado como nuevo líder del PP y futuro candidato es una reforma fiscal que contempla rebajar los grandes impuestos sobre los que tiene competencias la Generalitat, en la línea con otros Gobiernos autonómicos del PP como el de Madrid.
En conjunto, los populares cifran en 1.530 millones de euros el ahorro para los contribuyentes que supondrían sus cambios, con los que calculan que se rebajaría un 15,9% la presión fiscal en lo que Mazón definió como "el infierno fiscal" de Puig.
Estas medidas fundamentalmente atañen al tramo autonómico del Impuesto de la Renta (IRPF), la eliminación en la práctica de la recaudación del de Patrimonio -se aplicaría una bonificación del 100%- y ampliaciones de las bonificaciones en Sucesiones y Donaciones, y en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
En el caso del IRPF, la propuesta del PP pasa por aplicar el mínimo persona y familiar que actualmente ya está vigente en cuatro CCAA, pero en el caso valenciano hasta el máximo legal del 10%, un porcentaje al que no se llega en el resto de autonomías.
"Vamos a ser la primera CCAA que regula todos los supuestos del mínimo personal y familiar y donde los sueldos bajos pagarán menos impuestos", señaló Mazón. Así, la reforma presentada contempla que el mínimo personal y familiar del contribuyente pasa de 5.550 euros a 6.105, por segundo hijo de 2.700 a 2.970 y por tercer hijo de 4.000 a 4.400. Con cuatro o más hijos pasará de 4.500 a 4.950.
El presidente del PP insistió que con su aplicación "el 80% de los contribuyentes valencianos tendrán los impuestos más bajos de toda España" y que el incremento del mínimo beneficia fundamentalmente a las rentas bajas y medias. Según sus cálculos, con esta propuesta el ahorro en el IRPF sería de 800 millones.
Adiós a Patrimonio y mayores bonificaciones
En línea también con el PP en toda España, el candidato popular asegura que el impuesto sobre el Patrimonio será bonificado al 100%. "La Comunitat Valenciana es la tercera donde más se paga, lo que penaliza el ahorro y es una barrera para la inversión", declaró.
Con respecto a Sucesiones y Donaciones, el PP apuesta por incrementar las bonificaciones más generales. Así la bonificación de hijos menores de 21 años será del 99%, la de mayores de 21 también del 99% y la de hermanos y sobrinos pasará del 0% actual al 50%.
La reforma fiscal del PPCV contempla reducir el tipo actual del 10% del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en bienes Inmuebles al 6% para inmuebles menores de 250.000 euros, al 8% para los de hasta 600.000 y el 9% para los superiores a 600.000 euros. Los bienes muebles pasarán de un tipo general del 6% actual a un 4% con la propuesta del PPCV.
¿Y como se compensará esa bajada de impuestos en los ingresos de una Generalitat que no cubre gastos? Los populares apelan al incremento de recaudación que generará dejar de destinar ese dinero a impuestos en la actividad económica. Así, calculan que permitirá aumentar en 1,5% el PIB y crear 70.000 nuevos empleos que contribuirían a un "efecto neutro" para las arcas autonómicas, con un retorno de cerca de 1.600 millones con más contribuyentes y vía otros impuestos como el IVA.