La mayor adjudicación de trenes de la historia de Renfe, con el pedido 59 de los 211 trenes de gran capacidad de Cercanías para la fábrica ferroviaria de Stadler en Albuixech (Valencia), supone todo un hito para la firma. El contrato incluso puede ir más allá, ya que incluye una opción de compra adicional por otros 44 trenes más.
El consejo de administración de Renfe hizo oficial este lunes la adjudicación del contrato valorado en 2.445 millones de euros a Alstom, que fabricará 152 trenes de 100 metros de longitud, y a Stadler Rail Valencia, que montará 24 trenes de 100 metros de longitud y 35 trenes de 200 metros cada uno, por importe de 998 millones de euros.
Una noticia que la propia compañía suiza dueña de la factoría valenciana, que cotiza en Bolsa, anunció también tras hacer oficial la adjudicación. En su comunicado Stadler destacó que es su primer contrato como tal con Renfe, aunque la planta valenciana antes de su compra por parte del grupo suizo ha sido proveedor de locomotoras y componentes de la empresa estatal.
De hecho ambos son socios en una empresa de matenimiento, Erion. Este contrato también incluye las piezas de repuesto y los trabajos de mantenimiento por 15 años.
El comunicado confirma que "los nuevos trenes se desarrollarán y producirán en la planta de Valencia", pero además desvela que el contrato también incluye una opción para "44 unidades adicionales". Una opción que a la importante carga de trabajo que ya supone este contrato supondría alargar mucho más años la carga ahora comprometida. Es habitual que este tipo de contratos incluyan estas opciones, ante las nuevas necesidades que pueden surgir pasados unos años, lo cual tampoco asegura que se vaya a ejecutar una vez llegue el momento.
Estos trenes incluirán vagones de dos pisos "con una longitud escalable de 100 a 120 metros y de 160 a 240 metros". El CEO de Stadler Valencia, Íñigo Parra, aseguró que la confianza de Renfe les hace "sentirse orgullosos".
