
International Airlines Group (IAG), matriz de aerolíneas como Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level, aprobó en su junta general de accionistas celebrada este jueves la compra de 53 aviones de fuselaje ancho que comenzarán a incorporarse entre 2028 y 2033. La operación, que según los precios de catálogo podría superar los 17.000 millones de euros, incluye 32 Boeing 787-10 para British Airways y 21 Airbus A330-900neo destinados a Iberia, Aer Lingus o Level.
Esta renovación se enmarca en el objetivo del grupo de modernizar su flota y mejorar la eficiencia energética y operativa. Luis Gallego, consejero delegado de IAG, subrayó que la incorporación de estas aeronaves de nueva generación "facilitará el crecimiento de nuestras aerolíneas y permitirá sustituir aviones más antiguos, reduciendo el consumo de combustible y mejorando la experiencia a bordo".
En 2024, IAG ya recibió 19 aviones nuevos, incluyendo el primer Airbus A321XLR operado por Iberia. La antigua aerolínea de bandera española aspira a recibir al menos 11 de los nuevos A330-900neo como parte de su plan estratégico "Plan de Vuelo 2030", que tiene como meta alcanzar los 70 aviones de largo radio en su flota.
La inversión en flota forma parte de un esfuerzo más amplio por parte del grupo para fortalecer su posición en los mercados clave del Atlántico Norte, Latinoamérica y Europa. Gallego explicó que IAG planea invertir 12.600 millones de euros en los próximos diez años para adquirir 200 aviones adicionales, lo que permitirá que dos tercios de la flota total estén compuestos por aeronaves de nueva generación en la próxima década.
Además de la aprobación del pedido a Airbus y Boeing, los accionistas respaldaron el resto de propuestas presentadas, incluyendo las cuentas anuales de 2024, que cerró con un beneficio neto de 2.732 millones de euros, un 2,9% más que el año anterior.
También fue aprobado un dividendo complementario de 0,06 euros por acción, que sumado al dividendo a cuenta de 0,03 euros repartido en 2024, eleva la retribución total al accionista hasta 435 millones de euros, el primer pago completo desde la pandemia.
En paralelo, la compañía ejecutará una reducción de capital mediante la amortización de hasta 426 millones de acciones propias, equivalentes al 8,57% del capital social, en el marco de los dos programas de recompra por valor de hasta 1.000 millones de euros anunciados desde noviembre.
El presidente de IAG, Javier Ferrán, destacó durante su intervención ante los accionistas que 2024 fue "un año muy bueno" para el grupo, con un beneficio operativo antes de partidas excepcionales de 4.443 millones de euros y un margen operativo del 13,8%. "Hemos fortalecido el balance, reinvertido en el negocio y retomado la retribución al accionista", afirmó.
Ferrán agradeció la labor de los más de 74.000 empleados del grupo y subrayó que "la aviación es un motor de la prosperidad económica y social", reiterando el compromiso del grupo con una estrategia de crecimiento rentable y sostenible. En términos de operaciones, IAG transportó a 122 millones de pasajeros en 2024 y alcanzó un crecimiento del 6,2% en capacidad (asientos-kilómetro disponibles), superando los niveles prepandemia. Todas sus aerolíneas principales registraron récords de rentabilidad, con un especial comportamiento de Iberia y Vueling.
De cara a 2025, IAG mantendrá sus tres imperativos estratégicos: fortalecer sus marcas principales, desarrollar negocios complementarios como IAG Loyalty y alianzas, y operar con disciplina financiera. Pese a la incertidumbre macroeconómica, los conflictos geopolíticos y los desafíos regulatorios, el grupo confía en cumplir sus previsiones financieras para este año. "El éxito de 2024 confirma que nuestra estrategia funciona. Seguiremos invirtiendo, transformándonos y devolviendo valor a nuestros accionistas", concluyó Gallego.
Durante la junta también se aprobaron cambios en el consejo de administración. Salen Emilio Saracho, expresidente del Banco Popular y recientemente nombrado asesor sénior de JP Morgan, y Peggy Bruzelius. En su lugar, se incorporan Simone Menne y Päivi Rekonen como consejeras independientes. Además, fue reelegido Luis Gallego como consejero ejecutivo y Javier Ferrán como consejero no ejecutivo independiente.
La sostenibilidad se mantiene como uno de los pilares estratégicos del grupo. En 2024, IAG ahorró 469.000 toneladas de CO2 gracias al uso de combustibles sostenibles (SAF), que representaron el 1,9% del consumo total del grupo. La compañía ha cerrado acuerdos con Repsol en España y con productores como Twelve e Infinium en Estados Unidos para asegurar el suministro futuro de SAF. "Necesitamos que los gobiernos apoyen la producción de SAF y eviten una regulación que haga menos competitiva a la aviación europea", advirtió Gallego.
En el frente de la innovación, IAG presentó este año la unidad IAGi para coordinar iniciativas tecnológicas internas y de inversión externa en startups, con especial atención al uso de inteligencia artificial para optimizar rutas, mejorar la experiencia del cliente y avanzar en sostenibilidad y eficiencia.