
La aerolínea española Iberia presentó este miércoles su "Plan de Vuelo 2030", una nueva estrategia corporativa para los próximos cinco años, que contempla una inversión conjunta de 6.000 millones de euros hasta mediados de 2030 en renovar y ampliar su flota y elevar sus finanzas. Con este plan, la aerolínea española aspira a incrementar su resultado de explotación recurrente en un 40%, desde los 1.000 millones de euros alcanzados en 2024 hasta el entorno de los 1.400 millones, elevando su rentabilidad hasta un margen operativo que oscile entre el 13,5% y 15% sobre el actual.
La aerolínea española prevé destinar 4.200 millones, el 70% de la inversión total, a elevar su flota de largo radio de 45 a 70 aviones durante la vigencia del plan, con la incorporación de nuevas aeronaves de los modelos A350 (nueve a recibir hasta 2030), A321XLR (cinco que llegarán en dos años) y otros once A330neo, procedentes del último pedido de 21 unidades anunciado por IAG. En la actualidad, la compañía tiene 22 A350, 20 A330 y 3 A321XLR.
En paralelo, renovará completamente su flota de corto y medio radio, reemplazando aviones de vieja generación por unidades más eficientes y menos contaminantes como los A320 y A321neo. En los próximos dos años, Iberia recibirá otros cuatro aviones de corto radio. Esta modernización forma parte del compromiso de Iberia de alcanzar emisiones netas cero en 2050.
La expansión de flota se traducirá también en una mejora cualitativa de la red. La compañía reforzará frecuencias y añadirá nuevos destinos en América, con vuelos a Toronto, Filadelfia y Monterrey, que se suman a los ya anunciados a Recife, Fortaleza y Orlando.
Además, Iberia planea explorar nuevas oportunidades especialmente al otro lado del Atlántico, consolidando a Madrid-Barajas como gran hub intercontinental. Para ello, espera apoyarse en la ampliación del aeropuerto madrileño, cifrada en 2.400 millones por parte de Aena, gestora de la instalación.
En el ámbito comercial, Iberia pretende mejorar la experiencia del cliente con una renovación completa de todas las cabinas de largo radio, la creación de una nueva sala Premium en la T4 y la implementación de mejoras en conectividad y capacidad de equipaje en los aviones de fuselaje estrecho. La aerolínea también invertirá en digitalización, inteligencia artificial y personalización del servicio, con el objetivo de consolidar su posicionamiento en el segmento premium.
El Plan de Vuelo 2030 contempla también la construcción de la Ciudad Iberia en La Muñoza, que albergará la futura sede corporativa y se convertirá en un centro de innovación aeronáutica de referencia. Esta infraestructura, inicialmente cuantificada en 580 millones de euros, ampliará las instalaciones actuales e incorporará nuevas capacidades técnicas, tecnológicas y operativas. En términos laborales, Iberia tiene previsto contratar una media de 1.000 personas al año para atender el aumento de su actividad.
Durante la presentación del plan, el presidente y CEO de la compañía, Marco Sansavini, subrayó que los objetivos de Iberia se centran en "impulsar solidez desde la experiencia financiera operativa, ese es el punto de partida, sin eso no hay inversión". Añadió que uno de los pilares del plan es "desarrollar el hub de Madrid y hacerlo un hub líder a nivel europeo, porque hay potencial para ese desarrollo", al tiempo que destacó la necesidad de "asegurar el futuro del mantenimiento y el handling". Según Sansavini, "al alimentar nuestro círculo virtuoso, invertimos en creación de empleo, oportunidad de desarrollo, propuestas a clientes, flota, red, servicio y en el impacto que tendremos en la sociedad".
El plan se enmarca además en el centenario de la compañía, que se celebrará en 2027. Para esa fecha, está previsto el lanzamiento de la Fundación Iberia, con la que se canalizará el impacto social de la aerolínea y su compromiso con el desarrollo del país.