Valencia
Rain Forest, la empresa que gestiona y explota el parque de animales Bioparc de Valencia, prevé invertir 64 millones de euros para ampliar el complejo de ocio situado sobre suelo municipal. La compañía ha presentado su proyecto que se basará en instalaciones y contenidos tematizados en torno a la Ruta de la Seda para tratar de ganarse a la ciudad en la que esta industria fue uno de sus mayores motores económicos.
De esta forma, la empresa quiere dejar atrás el choque con el Ayuntamiento de Valencia en la época que fue gobernado por Joan Ribó, de Compromís, que rechazó su proyecto de ampliación para crear un parque acuático inspirado en Camboya. Un plan que el entonces alcalde tumbó por el elevado consumo hídrico de unas instalaciones situadas precisamente en parte del antiguo cauce del Turia que fue desviado por la riada de 1957.
La empresa prevé crear dos nuevas zonas que incluirán animales y ecosistemas de África y China, a los que relaciona con Valencia por las conexiones históricas y culturales a través de la Ruta de la Seda. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá del PP, dio su respaldo al proyecto al participar en su presentación junto Tomeu Pons, consejero delegado de la empresa Rain Forest, Leopoldo Usán, socio de la firma, y Fernando González Sitges, director de la Fundación Bioparc.
Los planes de Rain Forest contemplan tres fases previstas para la ampliación del espacio que ocupa junto al Parque de Cabecera: El Camino Copto, las alquerías, y el Jardín Chino. La primera de ellas supondrá una inversión de 18 millones de euros y según los responsables recreará la parte más desconocida de la Ruta de la Seda, el denominado camino copto, entre Mombassa (Kenia) y Alejandría (Egipto) para iniciar la ruta marítima.
El Camino Copto reproducirá los ecosistemas de este tramo de la Ruta, con recreaciones de espacios como el Mar Rojo o las granjas etíopes; incluirá zonas dedicadas a los monumentos clave de las culturas y religiones del momento, como los templos faraónicos y la importancia de los animales en la cultura egipcia antigua; tendrá grandes pajareras para conocer las aves de la zona, y dispondrá también de amplias áreas de juegos infantiles ambientadas. Asimismo, se prevé una zona de restauración ambientada en Zanzíbar (Stone Town, Ciudad de Piedra, es la parte antigua de la Ciudad de Zanzíbar, la capital del archipiélago de Zanzíbar, que forma parte de Tanzania, y antigua capital del Sultanato de Zanzíbar).
En segundo lugar, se contempla la conclusión de los trabajos de rehabilitación de las alquerías que se hallan dentro del ámbito de la concesión del parque, que actualmente se hallan en un 40% de realización del proceso de consolidación, y que supondrá una inversión de más de 1, 2 millones de euros. Precisamente los continuos retrasos en esas labores han sido motivo de polémicas durante años entre los partidos políticos municipales.
De África a China
La tercera fase de la ampliación del Bioparc de Valencia, la de mayores dimensiones y una inversión de 44,5 millones de euros, se desarrollará sobre los espacios de que se dispone a ambos lados de la entrada del parque, en las zonas previas al puente de acceso que cruza sobre el antiguo cauce del río. Esta zona se dedicará a la China Imperial, con "propuestas de carácter lúdico y cultural" además de la de fauna del parque actual.
Así, recreará un jardín tradicional chino, que incluirá zonas de paseo en las que los visitantes podrán encontrarse actividades para conocer hitos de la cultura del país asiático: por ejemplo, la actividad de las granjas chinas, las tradicionales sombras chinescas, la ceremonia del té o incluso sobrevolar los parques nacionales más importantes del país asiático a lomos de un dragón, gracias a técnicas de realidad virtual.
Esta parte, la más amplia de todas, incluirá también un espacio dedicado al "tornaviaje", que cierra la Ruta por el Pacífico y Filipinas, en un recorrido en el que las manufacturas de Valencia adquieren un papel capital. "El objetivo es acercar al público esta época histórica de un modo divertido, que permita disfrutar del patrimonio cultural valenciano y la importancia de la ciudad en el desarrollo cultural y económico de la humanidad".
El objetivo, casi doblar visitantes
El objetivo de la empresa es lograr un incremento de visitantes de medio millón más sobre las cifras actuales. El recinto sobre la concesión municipal registra más de 650.000 visitantes al año, más del 60% de ellos turistas internacionales y de otras regiones españolas según la empresa.
Bioparc Valencia se inauguró en 2008 y desde su adjudicación estaba previsto ampliar el espacio. Antes de la pandemia Rain Forest presentó un proyecto que finalmente el Ayuntamiento descartó por el consumo de agua que suponía. El recinto cuenta actualmente con más de 6.000 animales de 150 especies.