Si primero fueron los cambios en la dirección de Renfe Viajeros, esta vez le ha tocado a la filial de Mercancías. El comité de dirección de la compañía presidida por Álvaro Fernández Heredia ha acordado el cese de Joaquín del Moral como máximo responsable del área de carga, que será relevado temporalmente por Moisés Mata García, quien asume el cargo en funciones. Fuentes del sector achacan estos cambios a los malos resultados operativos que acumula Renfe Mercancías durante la última década, con pérdidas que superan los 320 millones de euros; al mal desempeño del último ejercicio, que será el peor de su historia; así como al retraso en la negociación para dar entrada a MSC (Medlog) como socio industrial de la operadora de carga.
Renfe Mercancías cerró el año 2024 con una caída del 12% en el tráfico de mercancías, el peor dato de su serie histórica y apenas un tercio de lo que transportaba hace dos décadas, según reveló Diario del Puerto días atrás. En concreto, transportó 10,38 millones de toneladas, con una tendencia a la baja que se acrecentó según pasaban los meses.
Esta situación volverá a incidir en sus cuentas anuales, que desde el sector anticipan que serán, un año más, negativas y todavía superiores a las de años previos, a falta de que se hagan públicas. Clave en este resultado serán los 'ecoincentivos', una subvención del Ministerio de Transportes para fomentar la actividad de empresas ferroviarias de mercancías. Para recibirla, los operadores deben elevar las toneladas transportadas, algo que no logró Renfe, que retrocedió el mencionado 12% por el descenso de los tráficos intermodales (-21,4%) y de vagón completo (-4,6%), tanto a nivel nacional como internacional.
La operadora estatal de carga recibió en diciembre de 2023 unos 13,7 millones de euros correspondientes a la convocatoria de 'ecoincentivos' de 2022, por lo que los pudo contabilizar en las cuentas de 2023. Sin embargo, se quedó fuera de los adjudicatarios de la siguiente edición, resuelta el pasado 13 de diciembre de 2024, donde se otorgaron 21,84 de los 25 millones de euros disponibles.
En 2023, Renfe Mercancías perdió 36,09 millones, mejorando levemente los 38,4 millones de números rojos anotados en 2022. Entonces, achacó sus pérdidas a la caída de la facturación (-9,5% interanual), la cesión de tráficos y toneladas transportadas en favor de otros operadores (-19,4%) y la subida de costes laborales. El agujero contable lastró gravemente los resultados del grupo, que perdió 123 millones de euros en pleno debate sobre la rentabilidad del negocio ferroviario.
A todo esto hay que sumar las demoras en la concreción de la entrada de la naviera MSC como socio industrial de Renfe Mercancías. El proceso, que arrancó en abril de 2022 con la idea de resolverse en un año, pone rumbo ya a su tercer aniversario a la espera de que finalice la due diligence encargada en octubre por Renfe sobre las filiales ferroviaria y logística de MSC, Medway y Medlog.
La elección de la naviera suiza se produjo en septiembre de 2023, y apenas hubo noticias del proceso hasta que, en diciembre de 2024, ambas partes apenas sellaron un acuerdo no vinculante (Head of Terms) que mantenía viva la operación. La idea pasa ahora por montar una nueva sociedad, coparticipada por el grupo Renfe y MSC al 50% cada una, que contratará los servicios de tracción a Renfe Mercancías y el mantenimiento de las locomotoras a Renfe Ingeniería.
La aprobación definitiva de este esquema no llegará antes de primavera, al requerir del refrendo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos y, posteriormente, del Consejo de Ministros.