
La operadora ferroviaria Renfe reducirá en 2024 y de manera sustancial las pérdidas financieras registradas durante los últimos ejercicios, hasta el punto de alcanzar cifras muy próximas al equilibrio. En concreto, la operadora recortará sus 'números rojos' en un 83% frente a las acumuladas el pasado año, pasando de los -123,38 millones contabilizados en 2023 a un resultado próximo a los -20 millones en 2024, según las primeras estimaciones de la compañía. La cifra no es definitiva y podría reducirse aún más a falta de ejecutar los últimos ajustes contables, pero es llamativa en un contexto en el que Ouigo e Iryo volvieron a incrementar sus pérdidas el pasado año, pasando de -25,1 a -79,3 millones en el caso de la operadora italoespañola; y de -36,6 a -42,7 millones en la francesa.
Buena parte de este resultado responde a la mejora de la rentabilidad de su actividad comercial en el segmento del transporte de viajeros. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la empresa pública se elevó un 17%, hasta los 338 millones de euros, 39 millones más que los 289 millones registrados el año previo. Detrás de esa mejora se encuentra el aumento de la demanda de viajes y una notable reducción de las pérdidas de la filial Renfe Viajeros, que decrementó un 33,6% sus números rojos, pasando de -65 millones el pasado ejercicio a -43,16 millones hoy.
El aumento en el número de viajeros se observa en el resultado de explotación del segmento de trenes comerciales, que creció un 88%, pasando de 60,78 millones en 2023 a 114,56 millones en 2024, prácticamente duplicando su rentabilidad. En este área se incluyen los trenes de alta velocidad y larga distancia que Renfe comercializa bajo las marcas AVE, Alvia, Euromed o Intercity.
La compañía resalta que el resultado viene dado por la aportación significativa a los ingresos de los corredores que unen Madrid con Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana; aunque la cifra podría haber sido mejor si no se hubieran suspendido los servicios entre Madrid y Valencia por las consecuencias de la DANA. Pese a esta mejora, el negocio competitivo de Renfe sigue en 'números rojos': en 2024 perderá 45,42 millones, un 35% menos que el año previo, cuando las pérdidas fueron de 70,12 millones.

Por su lado, el negocio de trenes catalogados como 'servicio público' (OSP), que integra los de Cercanías, Media Distancia y Avant, redujo su tibio beneficio desde los 3,72 millones del pasado año a los 2,26 millones que acumulará en 2024. La empresa pública acusó el desgaste en la rentabilidad producido por la prolongación de las bonificaciones a los abonos recurrentes, lo que redujo el Ebitda un 1,7%, de 228,3 millones en 2023 a 224,4 millones en 2024.
Pero no sólo en el negocio de pasajeros está la ganancia. También en la reducción de gastos impuesta por el presidente de Renfe, Raül Blanco, a través del llamado 'Plan para la generación de valor y mejora de la eficiencia'. La empresa pública logró ahorrarse unos 60 millones en gasto corriente que han repercutido positivamente en el Ebitda en forma de 27,8 millones adicionales.
También el negocio internacional, que según su plan estratégico deberá aportar en el año 2030 el 10% de los ingresos recurrentes, ha permitido inyectar nuevos fondos, después de que el llamado AVE de Arabia Saudí, la línea que une La Meca con Medina, mejorase sus cifras y se convirtiera en el corredor más lucrativo de Renfe.
Ingresos 'extra' por Madrid Nuevo Norte
En la contabilidad de Renfe del año 2024 también se reflejará un ingreso extraordinario de unos 10 millones de euros vinculado al cobro por el uso de varios terrenos de la compañía en el ámbito conocido como 'Operación Chamartín', sobre los que se desarrollará la actuación urbanística de Madrid Nuevo Norte. Adif formalizó el pasado 19 de diciembre la transmisión de los suelos por 1.245 millones a la sociedad promotora, CreaMNN, participada por BBVA, Merlin y Sanjose.