
España está repleta de lugares con gran tradición, auténticas joyas que transportan a sus visitantes a otro tiempo y permiten mirar por una pequeña ventana como han vivido estos pueblos durante siglos. Además, estos enclaves son perfectos para una escapada de fin de semana en estos meses de otoño, sobre todo si se parte desde la capital. No son pocas las distintas opciones cercanas para escapar de la ciudad hacia un entorno medieval
Este es uno de los mejores destinos que combina historia, gastronomía de gran calidad y un ambiente otoñal perfecto. Se trata de Sigüenza y este es un lugar que te hará querer volver.
Entre los restaurantes más destacados de la ciudad se encuentra el Restaurante El Doncel, galardonado con una estrella Michelin. Este establecimiento combina tradición con innovación, utilizando productos locales para crear platos vanguardistas que ofrecen una experiencia culinaria de primer nivel. Es un lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía mientras se visita este pintoresco pueblo.
Uno de los principales atractivos de Sigüenza es su castillo, que data del siglo XII y ha sido restaurado para funcionar como un Parador Nacional. Su imponente estructura es un testimonio del pasado medieval de la ciudad y su entorno invita a explorar sus murallas y patios interiores. El castillo, que domina el horizonte de Sigüenza, es perfecto para visitar en otoño, cuando el clima fresco y las hojas de los árboles comienzan a cambiar de color, creando un ambiente mágico.
Además, el casco antiguo de Sigüenza, con sus calles empedradas y edificios históricos, transporta a otra época a sus visitantes. Durante el paseo por la ciudad, puedes visitar la Catedral de Sigüenza, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad que destaca por su mezcla de estilos románico y gótico. Además, en la catedral se encuentra el famoso sepulcro del Doncel, una obra renacentista de gran valor artístico.
El Parque Natural del Barranco del Río Dulce, a poca distancia de la ciudad, ofrece también paisajes espectaculares y senderos ideales para los amantes del senderismo y la naturaleza.
Para llegar desde Madrid se tarda una hora y media en coche por la A-2 en dirección a Guadalajara, lo que lo convierte en una escapada fácil y accesible para disfrutar de un fin de semana de cultura, naturaleza y gastronomía en un entorno medieval único.
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