
La Autoridad Portuaria de Castellón publica hoy la licitación de las obras de la futura estación intermodal con la que podrá combinar el transporte de sus barcos con el ferrocarril y que a la vez permitirán su conexión con el Corredor Mediterráneo gracias a un nuevo acceso ferroviario.
Las obras salen a concurso público con un presupuesto de 36,5 millones de euros, de los que 16,2 millones están financiados por la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El plazo de ejecución de esta nueva estación de tren para mercancías es de 18 meses.
Se trata de una infraestructura que "posiciona a la provincia de Castellón en una de las mejores zonas logísticas de España y facilitará el incremento de mercancía exportada, tanto de graneles como mercancía general, así como la entrada y aumento de nuevos tráficos", según ha explicado el presidente de la Autoridad Portuaria, Rubén Ibáñez.
La estación intermodal planificada no sólo dará servicio a las terminales del puerto, si no que también pretende mejorar la competitividad logística de otras empresas de Castellón. A escasa distancia se ubican la refinería de BP y el complejo químico de la japonesa UBE, además del proyecto de Ignis de una planta de amoniaco verde. Pero además el 97% del sector cerámico está localizado a menos de 40 kilómetros de la nueva estación.
La Autoridad Portuaria señala que será una infraestructura esencial "al servicio de los sectores productivos de la provincia" y abrirá nuevas oportunidades "para los sectores químico y energético situados junto al puerto de Castellón".
La estación intermodal se ubica junto a los accesos ferroviarios del puerto, en los nuevos accesos al puerto, y está asociada al proyecto LogistiCS, que prevé la creación de un gran parque logístico e industrial que se desarrollará junto al puerto de Castellón.
Las dimensiones
La nueva instalación ocupará una superficie de 300.000 metros cuadrados y permitirá la circulación de trenes de hasta 750 metros por sus vías de ancho mixto que permitirán la logística de mercancía para su expedición a la vía general. Esta primera fase contempla la construcción de 3 vías de recepción y expedición electrificadas de mercancías, 2 vías de carga y descarga, y una plataforma pavimentada que permitirá la manipulación de la mercancía y su almacenamiento.
Es una infraestructura planificada con visión de futuro, dado que se contempla una segunda fase para poder atender más tráficos, si así se requiriera, y tal y como marca el estudio de demanda. En función de ese incremento de tráficos, está prevista la construcción de 1 vía más de recepción y expedición, y 2 vías de carga y descarga. A ella se suma la estación de clasificación interna que se ubica en la dársena sur del puerto y que está en fase de finalización.
Rubén Ibáñez ha explicado que ambas estaciones "permitirán al puerto de Castellón convertirse en aliado de puertos secos como los de Madrid y Aragón, que en la actualidad envían parte de las mercancías desde Barcelona por la falta de conexiones ferroviarias". De hecho, "ya hay empresas interesadas en instalarse en la zona sur del puerto por las ventajas que comporta disponer de estas estaciones".
Estas infraestructuras, que permiten el cambio de modo de transporte mar tierra, ayudarán a reducir la huella de carbono, al precisar menos transporte por carretera, sustituyéndolo por el ferrocarril, tal y como exige la Comisión Europea. Hay que recordar que España está a la cola del uso del transporte de mercancías por ferrocarril. Rubén Ibáñez ha explicado que "la apuesta por el ferrocarril de PortCastelló es clara, porque permitirá al puerto estar mejor conectados con su hinterland y además, porque es un medio de transporte más sostenible."
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