
El fabricante de trenes Talgo confirmó ayer la recepción de una propuesta de "combinación de negocios y de integración industrial" de manos del grupo checo Skoda Transportation, cuyo interés reveló elEconomista.es en mayo. Pero la propuesta presentada por Skoda al Consejo de Administración de Talgo no contiene oferta económica alguna, según ha reconocido el fabricante español a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por lo que la firma española se ha dirigido de vuelta al grupo industrial checo para solicitar información más detallada de su propuesta.
En concreto, la compañía dirigida por Carlos de Palacio y Oriol ha reclamado a Skoda que explique sus actuales capacidades industriales y financieras, así como si sus planes contemplan lanzar una contraopa a un precio superior a los 5 euros por acción propuestos por el consorcio húngaro Ganz-MaVag Europe con el fin de "poder valorar ulteriores pasos". La única oferta actualmente aceptada por la CNMV es la presentada por el consorcio formado por la empresa Magyar Vagon (55%) y el estado de Hungría (45%), que propuso adquirir el 100% del capital de Talgo a ese precio de 5 euros por título.
Integración parcial
La propuesta de Skoda, según varias fuentes consultadas, consistiría en plantear una integración parcial entre ambas compañías. Para ello sería necesario tener acceso a la documentación y cuentas financieras del fabricante español —la auditoría conocida en el argot como due diligence—, algo que por el momento no se ha solicitado formalmente. Skoda ha declinado comentar la operación: "No comentamos sobre nuestras operaciones comerciales", aseguran.
Fuentes financieras explican a este medio que la fórmula financiera que se acerca más al tipo de oferta presentada por Skoda suele ser las Ofertas Públicas de Canje (OPC), que permiten a una sociedad absorber a otra a cambio de una contraprestación mixta, tanto en dinero como en acciones. Según adelantó anoche Colpisa, Skoda habría dispuesto recursos económicos por valor de 430 millones de euros para ejecutar su compensación, el equivalente a 3,5 euros por acción; por lo que un mínimo de 190 millones con los que superaría la propuesta de Ganz-MaVag tendrían que ejecutarse en forma de acciones de la firma checa.
Una gran industria europea
La fusión de Skoda y Talgo daría lugar a un conglomerado que superaría los 2.000 millones en ingresos y contaría con una cartera de pedidos que rondaría los 7.000 millones de euros. El enfoque de ambas compañías en distintos segmentos de negocio también facilita la generación de sinergias entre ambas.
Mientras que Talgo está centrada en la fabricación de trenes de alta velocidad y larga distancia, Skoda produce tranvías, trenes de metro, autobuses eléctricos, trolebuses y trenes de Cercanías y Regionales. De ahí que una integración de ambas abriría la posibilidad a presentarse a todos los contratos que lance el sector ferroviario a nivel mundial en cualquiera de sus formatos, ya sea de trenes pesados o ligeros.

Las posibilidades de uno y otro negocio son muy distintas, dado que el mercado de alta velocidad es mucho más limitado. Pese a estas limitaciones, Talgo también mejora las cifras de su posible comprador. En concreto, culminó su último año fiscal completo con un máximo histórico en su cartera de pedidos, por valor de 4.223 millones de euros. El valor en libros de Skoda, en cambio, se situó en 3.329 millones a cierre de 2022 (no hay datos publicados de 2023).
La compañía checa cerró el ejercicio 2023 con 1.382 millones de euros en ingresos, cifra que prácticamente duplica el negocio de sus dos años anteriores, cuando ingresó 763 y 604 millones. Talgo, por su parte, registró ventas por 652 millones en el último ejercicio, situándose en su máximo histórico.
Talgo, mucho más rentable
Cuestión aparte es la rentabilidad de ambas compañías. Skoda reportó un ebitda de 21,8 millones de euros en 2023, cifra un 57% inferior a los 50,2 millones registrados en 2022, que mejoró los 41,3 millones de su año previo. Por esta circunstancia, su margen cayó cinco puntos, hasta el 1,58%, algo que la compañía achaca a la reestructuración de su negocio y al alto importe destinado a nuevas inversiones para incrementar su capacidad de producción y mejorar su desempeño. Los años previos, el margen se situó entre el 6,5% y 7%.
Por el contrario, Talgo ha logrado mantener y mejorar sus márgenes pese a las disrupciones en la cadena de suministro y los retrasos en sus últimas entregas, que podrían convertirse en penalizaciones. En concreto, la compañía con sedes en Madrid y Álava reportó un ebitda récord de 76,5 millones en 2023, lo que situó su margen en un 11,7%, diez veces más que el de su homólogo centroeuropeo en el último ejercicio y casi el doble de sus valores típicos.
Un actor con 11.500 empleados, un tercio en España
En caso de que la operación prospere, la fuerza laboral con la que contaría la fusión de Skoda y Talgo daría lugar a una compañía con más de 11.500 empleados, según las últimas cifras reportadas por cada uno de ellos. Skoda creció en más de mil empleados entre 2021 y 2022, hasta alcanzar los 7.512. Según señala en su web, el crecimiento registrado durante el último año ha implicado nuevas contrataciones, hasta el punto de rondar los 8.500 empleados.
Por su parte, Talgo cuenta con 3.140 personas trabajando en sus instalaciones, 400 más que el año anterior que han sido contratados ante el aumento de producción de los últimos meses. Para que se apruebe el cambio de accionariado en Talgo, el Consejo de Administración ha condicionado su apoyo al mantenimiento del empleo y la producción en sus dos fábricas de Las Matas y Rivabellosa, además de asegurar la españolidad de la compañía con directivos locales y la garantía de que las patentes seguirán registradas en España.