
El fabricante de trenes Talgo multiplicó por ocho sus beneficios anuales, tras registrar un resultado positivo de 12,2 millones de euros, cifra que mejora sustancialmente las ganancias del año anterior, que se limitaron a 1,44 millones de euros, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a última hora del jueves.
La compañía cierra así el mejor año de su historia en términos de contratación, tras cerrar importantes contratos con operadores europeos clave como la DB alemana o la DSB danesa. Superada la pandemia y tras poner a punto su maquinaria, Talgo ha conseguido que su cifra de negocio crezca un 39%, hasta los 652 millones de euros, frente a los 469,1 millones registrados el año previo.
El negocio de Talgo se repartió entre España, donde facturó 221 millones —25 menos que el precedente— y el extranjero, donde duplicó la cifra desde los 222 a los 430 millones. A este respecto, 186 millones procedieron de la eurozona, 86 de países externos a esta, y otros 157 del resto del mundo. Por segmentos, el 95% de los ingresos proceden de la actividad de venta o mantenimiento de material rodante.
Para hacer frente al aumento de actividad y de su cartera de proyectos, en máximos históricos de nuevo tras alcanzar los 4.223 millones de euros (46 más que a cierre del tercer trimestre), el fabricante ha tenido que elevar sus gastos de personal de 150 a 184,5 millones de euros. También los gastos de explotación, de 74 a 98 millones; y los financieros, que se duplicaron de 11,9 a 24,3 millones.
Urquijo duplica su sueldo
El consejero delegado de Talgo, Gonzalo Urquijo, duplicó su sueldo hasta ganar un millón de euros por su función ejecutiva al frente del fabricante de trenes en el que, en principio, será su último ejercicio al frente de la compañía. El directivo fue nombrado por el propietario mayoritario, el fondo Trilantic, que ahora busca traspasar su capital al fondo húngaro Magyar Vagon (Ganz-MaVag), por lo que su salida parece cuestión de tiempo.
Según ha comunicado la compañía a la CNMV, Urquijo fue retribuido con 500.000 euros por su labor, a lo que hay que sumar otro tanto en concepto de "retribución variable a corto plazo". Además, en el ejercicio también consolidó otros 800.000 euros en acciones y se le concedieron otros 44.000 euros en seguros de vida, salud y vehículo propio, lo que eleva su remuneración total a 1,844 millones de euros.
El presidente de Talgo y nieto del fundador, Carlos de Palacio y Oriol, se embolsó 763.000 euros, y salvo que los húngaros cambien de opinión, parece que continuará al frente de la compañía. En noviembre, comunicó a sus empleados que la operación magiar no alteraría la sede social, los compromisos adquiridos ni las cargas de trabajo de las fábricas de Las Rozas (Madrid) y Rivabellosa (Álava).