
Iberia confía en que la decisión de la Comisión Europea respecto a la propuesta de absorber a su competidor español Air Europa a cambio de 400 millones de euros reciba la misma confirmación que Bruselas ha dado este miércoles a la compra del 41% de ITA Airways (antigua Alitalia) por parte de la alemana Lufthansa. "No vemos ningún motivo para que nuestra operación no reciba la misma luz verde", expresan desde la compañía aérea.
La adquisición de Air Europa por parte del grupo IAG es uno de sus grandes objetivos actuales con el fin de integrar su operativa dentro de Iberia. Para ello, el grupo aéreo dirigido por Luis Gallego ha ofrecido un amplio paquete de compensaciones (remedies) a la Comisión Europea con el fin de evitar que tumbe la operación por cuestiones de competencia, como ya hizo en 2020 en el primer intento por adquirir la aerolínea de Globalia.
"Consideramos que la consolidación de aerolíneas es imprescindible para que Europa tenga empresas más fuertes, que puedan competir en el mercado global y, entre otros retos, afrontar con solvencia las imprescindibles inversiones en sostenibilidad", explican desde Iberia.
La aerolínea defiende su "completo y ambicioso paquete de remedies", recientemente incrementado para tratar de salvar las objeciones señaladas por Bruselas en cuanto a la posible concentración del mercado en manos del grupo matriz de British Airways e Iberia.
Recientemente, IAG anunció que garantizaría la presencia de un tercer competidor en el 52% de las rutas que actualmente opera Air Europa, frente al 40% inicialmente ofertado, en un intento por convencer a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea de que su propuesta "da todas las garantías a los consumidores".
Además, la matriz de Iberia ofreció a la Comisión un listado de posibles compañías (remedy takers) que asumirían estas rutas, entre las cuales se encuentran las españolas Volotea, Binter, World2Fly e Iberojet, la colombiana Avianca y la irlandesa Ryanair.
La semana pasada, Volotea y Avianca acordaron la puesta en marcha de una empresa conjunta (joint venture) para que la matriz de esta segunda, Grupo Abra (que también integra a la brasileña Gol), se encargue de buena parte de las rutas entre España y Latinoamérica.