
El Gremio de Hostelería de Lloret de Mar ha decidido "pausar el proyecto de implantación" de una desalinizadora móvil para llenar las piscinas de los alojamientos turísticos. La iniciativa contaba con el apoyo del ayuntamiento del municipio gerundense, gobernado por el PSC.
Los 460 hoteles de la ciudad tienen entre 150 y 180 piscinas. El coste de la desalinizadora, encargada a la empresa valenciana Hidro Water, era de 1,5 millones de euros y estaba pendiente del visto bueno de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
Aplazamiento hasta 2025
En un comunicado, los empresarios han asegurado que "el proyecto de desalinizadora no se cancela, sino que se aplaza su implantación al menos hasta 2025", puesto que antes no prevén la interposición de nuevas restricciones.
Tanto el consistorio como el gremio trabajan en los permisos para una ubicación definitiva de la desalinizadora que minimice su impacto visual y operativo. En un principio se pensaba ubicarla en el extremo del paseo marítimo.
Esperan que la fase de excepcionalidad --en la que defienden que sí que pueden rellenar las piscinas-- se mantenga todo el verano y que "no haya restricciones más estrictas al menos hasta enero de 2025".
"El abastecimiento de agua está garantizado a pesar de que habrá que hacer un uso muy responsable", sostiene el comunicado.
El pasado 7 de mayo, el Govern levantó la fase de emergencia por sequía tras las lluvias registradas en la región y suavizó las restricciones en el consumo de agua.