La otra reconversión de Sagunto: de la industria a la logística

Un macrocento logístico de la cadena de supermercados alemana Aldi ha abierto sus puerta hace unos días en la parcela donde se levantaba la planta del antiguo fabricante de tubos de escape Bosal, cuyo cierre supuso un trauma en Sagunto. Todo un símbolo de que la reconversión del histórico núcleo siderometalúrgico, que hace poco también ha vivido el anuncio del cierre de Galmed, tiene en la logística a un protagonista destacado.

La capital del Camp de Morvedre ha sido durante los últimos años uno de los lugares favoritos de las grandes empresas para ubicarse en la Comunitat Valenciana. La última compañía en sumarse a esa lista hace apenas unos días fue el gigante alemán de los supermercados Aldi, que inauguró una gigantesca plataforma logística desde la que abastecerá diariamente a sus tiendas en buena parte del arco mediterráneo. Un desembarco que supone un paso más en el giro hacia las actividades logísticas que está viviendo la localidad que fue un referente industrial en el siglo XX por albergar los Altos Hornos del Mediterráneo. De hecho, las mastodónticas naves de Aldi se han levantado sobre la parcela que en su día albergaba una factoría vinculada al metal, la del fabricante de tubos de escape Bosal, cuyo cierre en 2015 supuso todo un trauma en Sagunto, como recordó el propio alcalde de la ciudad, Darío Moreno, en la inauguración de la nueva instalación.

Aunque hoy todo el mundo asocia Sagunto con una de las mayores inversiones industriales en la historia de España, la futura gigafactoría de baterías de Volkswagen, lo cierto es que el punto de inflexión que permitió volver a colocar al municipio en el mapa de las inversiones empresariales se produjo en 2016. Y su protagonista también fue una empresa de distribución, aunque en este caso con su sede a apenas unos kilómetros: Mercadona. Después de años de crisis en que el gran proyecto de suelo empresarial valenciano, Parc Sagunt, languidecía con apenas tres empresas instaladas, la mayor cadena española de supermercados decidió apostar por unos terrenos que se habían ofrecido sin éxito a árabes, chinos, africanos y toda misión empresarial que pisase la Comunitat Valenciana. En aquella época no sólo atraer inversiones era difícil, también lo era mantenerlas, como en el caso de la belga Bosal, que precisamente había llegado a Sagunto al calor de las ayudas para la reconversión del metal.

Poco antes de ella también Galmed, la planta de Thyssenkrupp en la comarca, había echado el cierre. Aunque volvió a abrir tres años después, la historia de Thyssenkrupp se acaba de repetir y ha vuelto a anunciar el cierre, una muestra más de la lenta agonía del sector industrial en el Camp de Morvedre. Su adiós dejará únicamente a la planta de transformación de acero plano que mantiene Arcelor Mittal como el último gran referente del metal en la comarca, a la espera de que la gigafactoría de PowerCo-Volkswagen entre en funcionamiento y sea el nuevo referente industrial. La planta de Arcelor vive en un casi continuo Erte vinculado al freno de la automoción. Una incertidumbre que también ha afectado a otro de los referentes industriales ligados al motor, como Pilkington, que provee de ventanillas y parabrisas de cristal a los automóviles y que amenazó con otro cierre que se impidió tras otro recorte de plantilla.

El giro que salvó Parc Sagunt I

Mercadona no sólo rescató el parque empresarial, destinando cerca de 60 millones de euros a la compra de suelos. La cadena de supermercados adquirió entre 2016 y 2019 más de 700.000 metros cuadrados de superficie en Parc Sagunt I. Unos terrenos destinados a un macro centro logístico desde el que poder abastecer a sus tiendas en buena parte del arco mediterráneo. Al cierre de 2021 el grupo que preside Juan Roig ya había acometido más de la mitad prevista en ese proyecto, tras destinar 170 millones de euros de la inversión total de 320 millones de euros, que prevé finalizar en 2026.

En concreto, el grupo de distribución ya opera su nuevo almacén de frescos y de refrigerados, con cerca de 400 trabajadores ya en esas instalaciones. A ellos se sumará un almacén de congelado y el de secos que ya está construyendo, y con los que el empleo total en esta plataforma en Sagunto se situará en 750 personas.

Según el líder español de los supermercados, los factores determinantes para esa apuesta han sido "la estratégica ubicación del bloque, así como el gran tamaño de la parcela, que permite reforzar los servicios logísticos de la compañía y mejorar la red logística".

Pero además de esa fuerte inversión directa y la generación de empleo en el polígono abandonado durante años, Mercadona generó un efecto que algunos llaman tractor y otros imitación que disparó la demanda de suelo hasta agotar la mayoría de las pastillas de suelo de cierto volumen. Entre los proveedores directos de sus supermercados, Importaco y Patatas Lázaro han instalado nuevas plantas en ese mismo polígono. Pero también se han instalado empresas de transporte y logísticas como Acotral, que tiene como cliente a Mercadona, o el grupo riojano Arnedo. Otro proveedor de grandes cadenas de distribución, Quimi Romar, que fabrica geles y champús para firmas como Lidl, también ha trasladado su fábrica y centro logístico a Sagunto.

La experiencia de un operador como Mercadona también ha sido fundamental para el desembarco de un rival de su sector como Aldi, con 80 nuevos empleos. La cadena alemana se suma así a la larga lista de operadores logísticos, como la francesa Sonepar o el grupo valenciano AZA Logistics que han apostado por esta ubicación. El último en sumarse ha sido otro grupo industrial que ya se planteó trasladar su factoría de la cercana Albuixech a Parc Sagunt en 2007, aunque no consiguió suelo. El fabricante de trenes y locomotoras Stadler Rail Valencia acaba de abrir un gran almacén en el que centralizará su logística de piezas y componentes.

Otra inversión fundamental

Las bondades geográficas de Sagunto, con sus conexiones tanto por carretera como ferroviarias en pleno eje mediterráneo y en la conexión con Aragón y el corredor hacia la cornisa cantábrica no son ninguna novedad. De su valor geoestratégico sólo hace falta recordar que la histórica población fue el origen de una de las grandes guerras entre las dos potencias que se disputaban el Mediterráneo hace más de 2.000 años, romanos y cartagineses. Esa es una de las razones, con la disponibilidad de grandes pastillas de suelo y la existencia de mano de obra cualificada, que llevaron a Volkswagen a decantarse por Sagunto para su gigagactoría.

La actividad logística también se reforzará con la puesta en marcha de uno de los grandes nodos de mercancías ferroviarios de toda la zona mediterránea. Una gran estación intermodal con una zona logística con casi 700.000 metros cuadrados de superficie en Parc Sagunt II, el macropolígono de la nueva gigafactoría, que supone una inversión de casi 100 millones de euros y que se encuentra en fase de licitación. De esta forma, Sagunto será un importante polo que combinará el transporte por carretera con las mercancías en tren y también la vía marítima, por su proximidad a los muelles del puerto de Sagunto y de la propia Valencia.