
La negociación por la entrada de Amtrak en Texas Central, consorcio de alta velocidad en el que hasta el momento solo figuraba Renfe como operador, es un elemento dinamizador para sacar adelante el proyecto. De ser así , la compañía pública sumará un nuevo hito y ampliaría el portfolio de oportunidades internacionales que la compañía ha perseguido desde 2018 y que se resume en haber explorado más de 10 países de tres continentes (Europa, Asia y América) en los últimos cuatro años.
En Estados Unidos, al margen del tren bala entre Dallas y Houston, Renfe quiso sumarse a la alta velocidad en California, donde concursó en colaboración con Globalvia y con Adif como subcontratista. El consorcio llegó a estar preclasificado por la Autoridad de Alta Velocidad de California (CHSRA) y a figurar en la lista de invitados a concursar en el proyecto de alta velocidad. Años después probó suerte en Nueva York, aunque para operar y mantener la conexión entre Long Island Rail Road y Grand Central Terminal.
Siguiendo en el continente americano, Renfe participa del desarrollo del Tren Maya, en México. Lo hace en consorcio con la ingeniería española Ineco y la alemana DB Engineering & Consulting. Todos ellos cooperan para dar servicio en los próximos años al desarrollo de un proyecto en el que, de momento, la compañía pública es "operador sombra" de la entidad contratante, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo. El planteamiento de este proyecto, que tendrá 28 estaciones una longitud de trazado de 1.525 kilómetros y unirá Palenque con Cancún por dos trazados (oeste-norte y este-sur), no ha estado exento de críticas, como las realizadas por parte de las poblaciones indígenas.
En una fase más preliminar se encuentra el proyecto de alta frecuencia ferroviaria a Canadá, que ha avanzado recientemente con la precalificación del consorcio en el que participa Renfe y se denomina Intercity Rail Developers. La compañía y sus compañeros de viaje no están solos, sino que compiten con otras dos alianzas precalificadas: Cadence y QConnexiON. El proyecto de Canadá, conocido por sus siglas HFR (High Frequency Rail), tiene como objetivo conectar cuatro de las ciudades más pobladas del país (Toronto, Ottawa, Montreal y Quebec) y llevar a cabo una transformación en la red sin precedentes.
Europa
En el Viejo Continente, Renfe está presente actualmente en más de cuatro países (España, Francia, República Checa, Eslovaquia y Polonia) y aspira con ampliar su huella en los próximos años. Francia, el país vecino, se antoja como un mercado natural y ha sido recientemente el destino donde ha llegado su servicio de alta velocidad, con la esperanza de que en los próximos años circule hasta la capital del país, París, y de que pueda complementar sus servicios comerciales con operaciones de servicio público que se están abriendo a la competencia.
Otra frontera por cruzar es Portugal, donde la compañía ya ha desvelado su voluntad de operar en solitario tras años de colaboración en servicios transfronterizos con Comboios de Portugal (CP). De momento, la compañía se dispone a solicitar el certificado de seguridad, elemento indispensable para rodar en un país que tiene planificado en los próximos años impulsar la alta velocidad entre Oporto y Lisboa.
En Europa central no llegan los trenes de Renfe, pero sí los de Leo Express, la compañía participada al 50% por la operadora desde 2021. Esta empresa, originalmente de la familia Novotny, opera en Polonia y República Checa y sirve a Renfe de pasaporte a otros países como Alemania, donde en el futuro podría prestar servicios transfronterizos o de servicio público (OSP).
Con un espíritu y socios similares al Tren Maya, Renfe tiene sus ojos puestos también en la conexión entre Letonia y Estonia a través de Train Báltica. La empresa pública figura en un consorcio en este proyecto, denominado Rail Báltica, para unir las principales ciudades de los tres países con el objetivo de comenzar las primeras operaciones en 2027 mediante un tren de alta velocidad que tendrá 870 kilómetros de longitud y ofrecerá servicios de tráfico mixto (pasajeros y mercancías).
Menos avanzado se encuentra el proyecto Grand Union Trains, en Reino Unido, para operar un nuevo servicio comercial entre Londres y Carmarthen (Gales). El plan, que aún se encuentra en fase de revisión por parte del regulador británico Office of Rail and Road (ORR, por sus siglas en inglés), supondría el primer proyecto de Renfe en Reino Unido, después de probar suerte sin éxito en la fase de liberalización que vivió el país en pleno Brexit.
Arabia Saudí y Emiratos Árabes
Si hay algún ejemplo de proyecto internacional de Renfe es el AVE a la Meca, conocido también como proyecto Haramain. Fue una de las primeras aventuras de la compañía pública fuera de España y actualmente vive un gran momento, con récord de pasajeros en la operativa del Hajj (peregrinaje a La Meca). Aquí, Renfe es accionista mayoritario en el consorcio hispano-saudí Al Shoula, en el que hay otra decena de empresas españolas y dos saudíes.
A 800 kilómetros de distancia de Riad, la compañía ha sentado las bases con Etihad Rail, la compañía ferroviaria pública de Emiratos Árabes, para el proyecto de alta velocidad que conectará Abu Dabi y Dubái y está integrado dentro de la nueva línea de ferrocarril para pasajeros y mercancías que contará con más de 1.200 kilómetros.
Material rodante
La salida al exterior de Renfe va más allá de la operación y el diseño de proyectos de alta velocidad. La compañía ha internacionalizado desde este año su filial de alquiler de material. Su debut ha llegado con el arrendamiento de 21 trenes a Alstom de su plataforma Coradia para Leo Express. Estas unidades permitirán que la compañía checa opere el servicio Bratislava-Komárno (suroeste de Eslovaquia) durante los próximos 10 años a partir de diciembre de este año.
Al margen de los proyectos mencionados, Renfe sienta las bases de muchos de ellos a partir de tiene Memorandos de Entendimiento (MoU) para el intercambio de experiencia y conocimiento. En la actualidad tiene firmados acuerdos de este tipo en más de 20 países, entre ellos Brasil, Israel y Chile, así como países de Asia (China, Corea del Sur, Japón).