
High Frequency Rail (HFR), el proyecto de infraestructura de Canadá que pretende modernizar la red ferroviaria del país, anunció ayer la selección de los candidatos precalificados para que avancen en el proceso iniciado en noviembre del pasado año. Renfe, junto a un grupo de ocho participantes, es una de las compañías elegidas y deberá trasladar sus propuestas durante los próximos meses.
Aunque en un inicio la compañía pública esbozó las bases del proyecto de la mano de FCC, finalmente Renfe se ha integrado en un consorcio conformado por grupos locales y extranjeros bajo el nombre de Intercity Rail Developers. En él figuran Intercity Development Partners, EllisDon Capital, Kilmer Transportation, First Rail Holdings, Jacobs, Hatch, CIMA+, First Group y RATP Dev Canada.
Renfe y sus socios competirán con otras dos alianzasa precalificadas: Cadence, en la que figuran CDPQ Infra, SNC-Lavalin, Systra y Keolis (participado por la francesa SNCF en un 70%); y QConnexiON Rail Partners, con la alemana Deutsche Bahn como operador, Fengate, John Laing, Bechtel y WSP Canada.
La elección de los finalistas muestra que ninguno de los grupos constructores españoles se ha presentado o ha sido finalmente elegido. Este es el caso de ACS o Cintra (Ferrovial), que manifestaron interés en los inicios del proyecto.
Calendario del proyecto
Los próximos pasos son el lanzamiento del plan de propuestas (RFP, por sus siglas en inglés) en septiembre, cuando se les pedirá a los participantes que presenten su propuesta técnica y comercial, así como un plan de negocios y otro de gestión para las fases de desarrollo conjunto, construcción y operaciones del proyecto.
El proyecto HFR tiene como objetivo conectar cuatro de las ciudades más pobladas del país, como Toronto, Ottawa, Montreal y Quebec, y llevar a cabo una transformación sin precedentes. La batería de actuaciones contempla el aumento de las frecuencias de trenes, la electrificación de la red y el aumento de la velocidad media en determinados tramos.
La reducción de tiempos entre trayectos (unir Toronto con Montreal en cuatro horas y diez minutos o con Ottawa en dos horas y 55 minutos) es una de las prioridades, al igual que ampliar el número de pasajeros totales, hasta alcanzar los 17 millones en 2059, frente a los 4,8 anotados en 2019.
Otra de las prioridades de este plan es avanzar en la reconciliación con los pueblos indígenas de Canadá, por lo que los grupos precalificados deben demostrar su capacidad de trabajar con el gobierno del país "para crear oportunidades de desarrollo socioeconómico mutuamente beneficiosas" para este grupo, según explicó ayer el Ejecutivo canadiense.
Omar Alghabra, ministro de Transportes del país, explicó a este respecto que "estoy encantado de que el ferrocarril de alta frecuencia, el mayor proyecto de infraestructuras, pase a la siguiente fase del proceso de contratación. Esta apasionante iniciativa requerirá una sólida colaboración entre Transport Canada, VIA HFR y el socio promotor privado seleccionado para crear una base sostenible para el diseño y desarrollo del proyecto. Espero con impaciencia la siguiente fase de este proyecto".
Impulso a la internacionalización
La empresa pública conoció la resolución del Ministerio de Transportes de Canadá apenas dos días después de dar el pistoletazo de salida a su filial Renfe Proyectos Internacionales, en la que pretende aglutinar todos sus negocios ajenos a la geografía española y que crezcan hasta representar en 2028 el 10% de su cifra global de negocio (aproximadamente 500 millones de euros).
La compañía ya tiene presencia en Europa, con el arranque de operaciones en Francia y su participada checa Leo Express, y en Estados Unidos, donde quiere conectar las ciudades de Dallas y Houston. En el mapa sobre el que expandirse figura también Portugal (Vigo-Oporto), el centro de Europa (proyecto Rail Báltica), Reino Unido (Grand Union Trains) o México (tren Maya). El máximo exponente de su salida al exterior es el proyecto Haramain, en Arabia Saudí.
Al margen del transportes de pasajeros, la hoja de ruta de Renfe pasa por internacionalizar su actividad a través de servicios de cooperación con otros países, asistencias técnicas, consultoría estratégica (para la operación, la gestión, la tecnología o el diseño de talleres) a la formación ferroviaria, la venta de material rodante y el transporte de mercancías.