Madrid
El Ministerio de Transportes está exprimiendo los últimos coletazos de la campaña electoral para anunciar una ampliación de la capacidad de Renfe, el operador público, en los grandes corredores de España, aprovechando que en los próximos meses espera recibir los ansiados 30 trenes Avril de Talgo para trayectos de alta velocidad. La ministra Raquel Sánchez ha hecho hincapié este miércoles en los efectos de esta entrega con un aumento de capacidad en Cataluña, con más paradas y capacidad en Lleida, Girona o Tarragona.
Buena parte de estos planes están condicionados por la entrega de los trenes de la serie 106 de Talgo, conocidos también como Avril, fabricante que acumula meses de retraso con Renfe y que ha generado malestar en el operador público y en Transportes por el momento en el que se ha producido dicho imprevisto, con la llegada de competencia para la operadora española tras la entrada de los monopolios públicos de Francia e Italia (SNCF y Trenitalia) en las vías españolas a través de Ouigo e Iryo.
El fabricante de los Avril ya señaló en su último comunicado que "el proceso de homologación de cualquier tren es por definición complejo, pero en el caso de nuevas tecnologías como las que equipan los Talgo Avril, la homologación supone un reto para todos los actores del proceso". La fecha de noviembre, en todo caso, está también supeditada a que los otros actores que participan en este proceso cumplan con los plazos que facilitaron a Talgo.
Con la esperanza de que el material rodante esté puesto a punto en noviembre, Sánchez ha afirmado que estos "trenes nuevos" permitirán "aumentar hasta diez frecuencias de alta velocidad en este corredor". El aumento, ahondó la titular del ramo durante un desayuno informativo en Barcelona con empresarios del sector de la construcción, se traduciría en 300.000 plazas mensuales, un 40% más que la oferta actual.
Planes para Zamora y Ourense
Las promesas a Cataluña llegan tras las realizadas para Zamora, donde para el próximo año 2024 llegará Avlo, "la alta velocidad más económica de Renfe", lo que "supondrá un incremento de cuatro frecuencias por sentido en la conexión ferroviaria entre la ciudad y Ourense, dentro de la línea Madrid-Galicia", según Sánchez.
Al mayor número de frecuencias hacia el norte le acompañarán menores tiempos de trayecto hacia Madrid, gracias a las actuaciones de mejora sobre la infraestructura. Estas mejoras se traducirán en un ahorro de "20 minutos" en el primer tren de la mañana rumbo a la capital, defendió Sánchez.
Las declaraciones de la ministra de Transportes ya han tenido respuesta desde los ejecutivos regionales. Ha sido la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien ha defendido que la Xunta ponga en duda la llegada en noviembre de los trenes Avril a Galicia. Vázque ha remarcado que la batería de anuncios se ha producido en un contexto "electoral" y tras varios retrasos en las fechas anteriormente previstas.
La representante de la Xunta ha ido a más y ha defendido la necesidad de que Galicia pueda contar con más operadores, al margen de Renfe, y ha apuntado al gestor de la infraestructura Adif por la "dificultad" y condicionante que supone el ancho de vía. El objetivo de terminar con el monopolio público es incrementar la oferta y bajar los precios. "Lo que necesitamos es competencia y abrir competencia de nuevos operadores de low cost, cuando llegue será una buena noticia", ha resumido Vázquez.
