Transportes y Turismo

Los transportistas van a la huelga tras subir sus precios un 17% en lo que va de año

  • Hay 2.500 empresas más con camiones entre enero y julio
  • El sector ha duplicado sus márgenes en el último año
  • La Plataforma quiere bloquear el lunes Madrid

La Plataforma en Defensa del Transporte quiere paralizar el país después de que los camioneros hayan subido sus precios casi un 17% entre diciembre de 2021 y agosto de este año, muy por encima de la inflación pero en línea con el incremento de los costes que están soportando. Según los datos recogidos en el Observatorio de Precios del Transporte, al cierre del primer semestre del ejercicio, el precio medio por carga se situaba ya en 166,7 euros por cien kilómetros, un 13,9% por encima que a 31 de marzo de 2021.

Las cifras del tercer septiembre no son todavía públicas, pero fuentes próximas al sector admiten que la subida es constante y que los precios habrían alcanzado ya en verano los 175 euros, lo que implicaría un crecimiento anual, en concreto, del 16,4%. Esto implica que, frente a lo que denuncia la Plataforma, la realidad es que los camioneros, salvo casos puntuales, están consiguiendo cubrir ya los costes derivados fundamentalmente del incremento de los carburantes.

Tal y como publicó elEconomista.es el pasado miércoles, este incremento tan fuerte de los precios ha permitido que el sector haya conseguido además duplicar sus márgenes en el último año. Según datos del Banco de España, el transporte es, de hecho, una de las actividades económicas que mejor se ha recuperado tras la pandemia con un margen operativo sobre ventas al cierre del segundo trimestre del año del 15,6%, el doble prácticamente del que tenía al cierre del mismo periodo del año pasado.

Aunque es verdad que la rentabilidad de los transportistas está todavía lejos de las cifras de 2019, su margen está muy por encima del resto de actividades económicas. Así, la industria trabaja con un margen operativo del 9,5%; la energía con el 6,8% y el comercio y la hostelería con el 5%. Por delante del transporte quedan tan solo los servicios de información y comunicaciones, que han alcanzado un margen operativo del 15,6%.

El último año ha estado especialmente marcado por el encarecimiento del diésel. El precio de este carburante se ha incrementado entorno a un 17% en los siete primeros meses del año. Los monolitos de España marcaban un precio medio semanal de 1,69 euros por litro a finales de julio, frente a los más de 1,45 euros que se pagaban en enero, según los datos oficiales del Boletín Petrolero de la Unión Europa.

El incremento, en cualquier caso, es muy superior si no se tiene en cuenta la bonificación de 20 céntimos aprobada en abril por el Gobierno para hacer frente a la crisis energética. Sin la rebaja, que se prolongará hasta final de año, el precio del gasóleo marcaría los 1,89 euros por litro, un 30% más que hace un año. La escalada de los carburantes tiene su explicación en el alza en los mercados internacionales, afectada por la falta de capacidad en las refinerías europeas para producir diésel, la búsqueda suministradores de petróleo en mercados diferentes al ruso y la reactivación de la actividad nacional tras el parón del Covid.

Un sector que crece

En su último informe sobre la evolución de las empresas no financieras, el Banco de España resalta "el fuerte crecimiento de las empresas de transporte" y prueba de ello, además, es que cada vez hay más. A 1 de julio había, según la Dirección General de Transporte Terrestre, 108.080 empresas, casi 2.000 más de las registradas a 1 de enero y 5.000 más de las que había a principios de 2020, justo antes del confinamiento causado por la pandemia del Covid-19.

La amenaza de huelga hace saltar sin embargo todas las alarmas y la huella que dejó el paro de los transportistas durante el mes de marzo provoca que las empresas y la sociedad teman un nuevo colapso. Todos los sectores fueron golpeados, desde la automación a la metalurgia, y por supuesto la alimentación. La escasez de materias primas y de productos derivó en una subida de los precios, sobre todo en los artículos de consumo diario, como hortalizas, verduras, frutas y carnes. La movilización de marzo duró 20 días y provocó graves desajustes a lo largo de toda la cadena de suministros que afectó a toda España y que podría el lunes volver a repetirse.

Son muchas las empresas por ello que se están preparando en todos los sectores ante esta nuevo paro para prevenir un posible desabastecimiento. Las compañías del sector textil están especialmente preocupadas porque quedan menos de 14 días para el Black Friday. "El Black Friday es la semana más importante para el comercio. Este año se juntan dos factores. El primero es que no podremos ofrecer promociones y descuentos tan agresivos porque si no los comerciantes se quedarían sin márgenes. Y a este contexto se suma la reciente huelga de transportes que ocasionará retrasos en las ventas online y la posible falta de stock en los establecimientos físicos", declara a este periódico el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola.

Miedo en el textil

El textil teme así que esta convocatoria repercuta en las ventas. La campaña logística de Navidad dará comienzo la semana que viene y representa aproximadamente un 25% del negocio anual del sector, según datos Ontruck. Para prevenir esta situación las empresas están optando por contratar un servicio de transporte y tratando de adelantar los envíos.

El director regional de Ontruck, Diego Yung, declara que "nuestra plataforma ha registrado un incremento de peticiones de servicios del 20% en los últimos días". No obstante, el pico de mayor demanda se prevé que sea entre el 13 y 23 de diciembre en plenas Navidades, y especialmente el 16 de diciembre será cuando más envíos se registren, llegando a superar el 40% de los pedidos del mes de octubre.

Alimentación

El sector agrario también puede ser uno de los grandes afectados. La posible falta de pienso ha puesto así en alerta a los ganaderos, teniendo en cuenta sobre todo la falta de cereal por la guerra en Ucrania. Como ya informó este periódico, sindicatos agrarios como Coag y Upa, junto con las principales organizaciones empresariales como Aecoc, Asedas o Fiab, han emitido un comunicado reclamando "seguridad y garantías para el abastecimiento de productos y materias primas". Su postura es tajante: "creemos que ha llegado el momento de que el Gobierno adopte medidas que garanticen el buen funcionamiento de la cadena alimentaria y el abastecimiento de alimentos y bebidas al conjunto de la población en cualquier situación, por muy excepcional que esta sea".

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, hizo un llamamiento a la "responsabilidad" ante el paro indefinido e insistió en esta línea en que el Gobierno puede "garantizar el suministro". El ministro recordó que ante la situación generada por la invasión rusa en Ucrania se han adoptado medidas "que han sido muy importantes para el sector del transporte", confiando por ello en que si finalmente se secunda la huelga, convocada por una parte minoritaria del sector, tenga "un alcance muy limitado" . Para evitar un nuevo colapso, el Gobierno está dispuesto esta vez a movilizar todos los efectivos necesarios. El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está coordinando con Interior todas las medidas necesarias para evitar así que los piquetes puedan llegar a cortar el suministro de alimentos y otros materiales de primera necesidad.

Según confirman a este periódico fuentes del Ejecutivo, todo está preparado para que si la situación se complica haya un completo despliegue de la Policía y la Guardia Civil en los principales centros logísticos del país, comenzando por los mercas y los puertos, que fueron los que más sufrieron durante el paro convocado por la Plataforma en Defensa del Transporte por Carretera la pasada primavera. Los efectivos policiales garantizarán asimismo el suministro de las grandes superficies e hipermercados para evitar que haya ningún problema de abastecimiento.

La Plataforma se queda sola

La Plataforma, que se ha quedado totalmente sola en el llamamiento al paro, ha convocado una manifestación que tendrá lugar el lunes a las diez de la mañana en Atocha, en el centro de Madrid, coincidiendo con el primer día del paro nacional indefinido. La organización de empresas y autónomos transportistas defiende en un comunicado que les acompañarán en la protesta representantes de otros sectores como el de agricultura, ganadería y hostelería, entre otros. Todas las organizaciones del sector han calificado sin embargo su actitud de "irresponsable", rechazando sumarse a los paros.

"Tenemos que alzar la voz y que sientan que la situación de los transportistas la tienen que terminar de arreglar, nos jugamos que finalmente se trabaje para siempre en condiciones, o que como ya está pasando volvamos al charco de toda la vida", defiende en la convocatoria. La Plataforma quiere que los camiones circulen hacia Madrid para tratar de bloquear la capital.

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