La convocatoria de huelga por parte de la Plataforma en Defensa del Transporte, que amenaza con un nuevo colapso de las carreteras a partir del próximo domingo en plena campaña de Black Friday y Navidad, llega en un momento especialmente dulce para el sector. De acuerdo con los datos del Banco de España, el transporte es una de las actividades económicas que mejor se ha recuperado tras la pandemia con un margen operativo sobre ventas al cierre del segundo trimestre del año del 15,6%, el doble prácticamente del que tenía al cierre del mismo periodo del año pasado.
Aunque es verdad que la rentabilidad del sector está todavía lejos de las cifras de 2019, su margen está muy por encima del resto de actividades económicas. Así, la industria trabaja con un margen operativo del 9,5%; la energía con el 6,8% y el comercio y la hostelería con el 5%. Por delante del transporte quedan tan solo los servicios de información y comunicaciones, que han alcanzado un margen operativo del 15,6%.

En su último boletín económico sobre el resultado de empresas no financieras correspondiente al segundo trimestre del año, el Banco de España resalta, de hecho, que "en el primer semestre de 2022 la facturación de las empresas creció a un tasa muy alta, reflejo tanto de la recuperación de la actividad como del aumento de los precios de venta" y, en este sentido, destaca que la evolución está "muy condicionada por el fuerte crecimiento de las empresas de transporte".

El Gobierno aprobó en agosto un Real Decreto que recoge un conjunto de medidas para evitar que se trabaje por debajo de costes, incluyendo sanciones de hasta 4.000 euros para garantizar su cumplimiento. Desde el Ministerio de Transporte apuntan en esta línea que "se han establecido las bases para garantizar un precio justo para los transportistas, cumpliendo uno de los acuerdos alcanzados con el sector".
De hecho, y siempre según estas fuentes, antes del paquete de medidas legislativas y de apoyo al sector, se observaba como subían los costes y bajaban los precios, pero esa tendencia se ha roto. "Ahora tenemos una tendencia mucho más equilibrada en el sector, sin perjuicio de que sigamos trabajando en perseguir las infracciones a la norma", señalan en el ministerio.

Los precios del transporte han aumentado para todas las distancias, lo que según el Gobierno, demuestra la efectividad de las medidas adoptadas como "la cláusula de revisión del gasóleo", evitándose así que se pueda trabajar a pérdidas, al trasladar el aumento de costes que sufren los transportistas al precio que cobran. De acuerdo con los últimos datos disponibles que recoge el Observatorio de Precios del Transporte, el precio medio por kilómetro se situaba al cierre del segundo trimestre del año en 166,7 euros, lo que equivale al 13,9% respecto al mismo periodo del año anterior.
Infracciones
Respecto a las infracciones a la norma, el Gobierno destaca que está trabajando con el sector para concienciar de la importancia de denunciar estas situaciones cuando se produzcan para facilitar la acción de los servicios de inspección del transporte terrestre. El problema que ha habido hasta ahora es que se han presentado muy pocas denuncias y las que hay no identifican además al infractor, con lo que no hay margen para actuar.
El nuevo paro convocado por los transportistas ha hecho saltar todas las alarmas en la industria de la alimentación y el gran consumo, a las puertas del Black Friday y a espensas de que comience la campaña de Navidad. La cadena alimentaria ya está tensionada por el complejo escenario económico nacional y situaciones internacionales como el conflicto ente Ucrania y Rusia. Antes este panorama, los sindicatos agrarios Coag y Upa, junto con las principales organizaciones empresariales del sector -Aecoc, la Asociación de Cadena de Supermercados (Aces), la patronal de las grandes superficies (Anged), la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Cooperativas Agroalimentarias de España, la patronal alimentaria Fiab, Hostelería de España y Marcas de Restauración- han emitido un comunicado reclamando no solo seguridad sino también que se garantice el abastecimientos ante los paros convocados, y no como ocurrió en la anterior huelga de camioneros.
Las grandes asociaciones exigen que no se repitan los mismos errores de la huelga de marzo, que llegó a colapsar los supermercados y en general toda la cadena de alimentación. Además de los episodios violentos que se vivieron, impidiendo el paso a los vehículos de empresas y a centros logísticos. Por ello, todas estas organizaciones han emitido un comunicado para que se garantice la seguridad y el derecho al trabajo de quienes no se quieran sumar a la huelga.
Del mismo modo, el sector textil está especialmente preocupado de cara a los próximos meses y tras la fuerte caída de las ventas registrada a raíz de la pandemia. Una de las mayores preocupaciones es el posible descenso de las ventas online por temor a retrasos como consecuencia de la huelga, lo que reduciría sus ingresos.
"El Black Friday es la semana más importante para el comercio. Este año se juntan dos factores. El primero es que no podremos ofrecer promociones y descuentos tan agresivos porque sino los comerciantes se quedarían sin márgenes. Y a este contexto se suma la reciente huelga de transportes que ocasionará retrasos en la ventas online y la posible falta de stock en los establecimientos físicos", ha declarado a este periódico el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola.