
La invasión rusa de Ucrania ha impactado de lleno en la vida de los ciudadanos europeos y ha puesto en jaque todas las previsiones económicas que se habían hecho hasta el momento. En este sentido, el sector aéreo lleva meses enfrentándose a la subida del precio del petróleo y sus derivados y a los cambios de ruta que han surgido con el cierre de determinados espacios aéreos, lo que, según Eurocontrol, retrasaría aún más la recuperación del tráfico aéreo pre-Covid que ahora se situaría en 2025, teniendo como referencia el escenario base.
Según un informe de Eurocontrol, la guerra en Ucrania hará que se mantengan las restricciones en el espacio aéreo ruso, ucraniano, bielorruso y moldavo hasta, al menos, el año 2028. Esto debe sumarse al empeoramiento de la situación económica y una revisión a la baja de las expectativas de recuperación del tráfico aéreo pre-Covid que ahora se situaría en 2025, teniendo como referencia el escenario base. Además, el incremento de los precios de la energía y el efecto dominó que produce este aumento en las familias podría frenar la demanda de viajes.
De los tres escenarios analizados por la agencia europea, en el base, el que se toma como referencia para analizar la situación, se da por sentado un PIB débil en la mayor parte de los estados con impacto de la alta inflación en la demanda. Es en este escenario en el que Eurocontrol estima que los niveles de 2019 se conseguirán en 2025, cuando se alcanzarían los 11,2 millones de vuelos. Según esta perspectiva, este año 2022 se cerrará a nivel europeo con 9,3 millones, un 84% sobre las cifras de 2019. En el caso particular de España, y pese a que el informe no segrega por países, las cifras serán presumiblemente superiores a las de la media de la UE, pues los datos de Enaire muestran que durante el mes de septiembre la recuperación alcanzó el 94% de los vuelos de 2019, porcentaje que ya supera el 87% si se tiene en cuenta el global anual en nuestro país.
Eurocontrol también hace proyecciones en un escenario mejor y otro peor. En el caso del más alto, muestra a la mayor parte de los países europeos con una moderación del crecimiento del PIB durante el año 2023 y siguientes y un impacto limitado en la demanda derivado de la inflación. En el caso de que se diese este escenario, la proyección muestra la recuperación completa para 2024, con 11,8 millones de vuelos en ese año, levemente por encima de las cifras de 2019.
En peor de los escenarios, sin embargo, no mostraría la recuperación completa de los vuelos pre-Covid ni para el año 2028. Según este, un número significativo de países de la UE entrarían en recesión en 2023 y la demanda de viajes se vería fuertemente reducida por los efectos de la inflación.
Eurocontrol marca como riesgo adicional la volatilidad de los precios del petróleo y del combustible, ya que considera que "no se sabe cómo las compañías aéreas podrán repercutir las subidas del precio del combustible a viajeros en un mercado que se recupera de los numerosos cierres de Covid-19".