
KLM, Swiss e Iberia han sido las aerolíneas con mayor margen operativo -relación entre las ventas y los beneficios de las compañías- durante el segundo trimestre de este 2022. Así se deduce de los resultados trimestrales presentados por cada una de ellas durante las últimas semanas que han sido recopilados por elEconomista.es. El aumento de los ingresos, sumado a una contención de los costes de aquellas que más porcentaje de combustible tienen cubierto gracias a los derivados financieros que llevan años utilizando y que les permiten esquivar la subida del crudo, han dejado vía libre a estas compañías para alcanzar un margen operativo cercano al 10%, como en el caso de KLM -la marca del Grupo Air France-KLM.
En este sentido, y tal y como se puede ver en el gráfico, la compañía neerlandesa es la que sale mejor parada. En concreto, Royal Dutch Airlines consiguió un margen operativo del 9,4% en el segundo trimestre, cifra superior a la conseguida durante el mismo periodo de 2019 cuando cerró con un 8,9% de margen operativo.
La segunda aerolínea con mejor margen operativo es Swiss, la firma suiza del Grupo Lufthansa, que ha conseguido cerrar junio con un 8,99%. El podio lo completa la española Iberia -del Grupo IAG-, con un margen operativo del 6,71% que sigue recuperando posiciones y se encamina a la cifra del 9,2% que consiguió en el segundo trimestre del último año antes de la irrupción de la pandemia en 2020.
Las tres aerolíneas -junto con Ryanair, que se encuentra en el cuarto lugar con un margen operativo del 6,5%- tienen unas coberturas de combustible superiores al 80%. La existencia de este tipo de derivados financieros es clave para que las compañías no se queden a merced del mercado en momentos en los que el precio de los combustibles está sufriendo gran volatilidad.
En este sentido, por ejemplo, Air France-KLM señala en su informe semestral de cuentas que la factura de combustible aumentó un 222% a moneda constante durante este periodo para el conjunto de sus marcas. Esto se explica principalmente por un aumento de 811 millones causado por el efecto del volumen y un aumento de 1.692 millones de euros en el precio sin coberturas, compensado en parte por la eficiencia del combustible (-183 millones) y un impacto de las coberturas de combustible que les ha ahorrado 543 millones de euros.
No es la única que se ha visto beneficiada. En el caso del Grupo IAG -que además de Iberia integra a marcas como Vueling (en el quinto puesto en margen operativo), Aer Lingus o British Airways (en el séptimo y octavo, respectivamente)- las coberturas de combustible de cara a este tercer trimestre son del 83%, es decir, apenas deben adquirir un 17% del combustible que consuman a precios de mercado. Para el periodo entre julio y septiembre, ambos incluidos, el escenario de precios de jet fuel es de 1.230 dólares por tonelada métrica, cifra que se va reduciendo trimestre a trimestre hasta finales del próximo ejercicio. Gracias a las citadas coberturas, para este verano, el precio mixto efectivo -derivados financieros más precio del mercado más divisas- se reduce hasta los 900 dólares por tonelada métrica, es decir, unos 886 euros. En resumen, mientras el precio del combustible en el mercado subió un 150% con respecto al año anterior, los derivados financieros limitaron el aumento hasta el 45%.
WizzAir, la más perjudicada
En el lado contrario, las que menos margen operativo han conseguido entre los meses de abril y junio, a las puertas del verano, se encuentra la aerolínea de bajo coste Wizz Air.
La firma húngara optó por anular las coberturas financieras sobre el precio del combustible tras el golpe que supusieron durante la peor época de la pandemia. Por ello, en los últimos meses, ha tenido que hacer frente a la compra de esta materia prima a los precios del mercado, incrementando de forma muy importante sus costes totales. Pese a la mejora que ha conseguido en ingresos -pasa de 199 millones en 2021 a 808,8 millones este ejercicio, según sus últimas cuentas publicadas-, el aumento de costes ha lastrado sus resultados, cerrando el periodo con unas pérdidas totales de 453 millones de euros.
Tras cosechar estas cifras, la húngara ha decidido dar marcha atrás y volver a instaurar sus políticas de cobertura. En concreto, y según recogía Bloomberg hace unos días, la compañía comentó que la volatilidad de los precios del petróleo sumada a otros costes crecientes de la industria aérea amenazaba con poner en peligro la recuperación del sector tras la pandemia.
El análisis de los datos refrenda da la práctica de las aerolíneas europeas de contratar las coberturas frente a las americanas, que no están habituadas a llevar a cabo este tipo de operaciones.