Valencia
Ouigo, el segundo operador de trenes de alta velocidad con actividad en España, inicia mañana la que será su segunda línea regular entre Madrid y Valencia con la intención de repetir el éxito cosechado en la ruta entre Madrid, Zaragoza, Tarragona y Barcelona, en que sus convoyes han llegado a un 97% de ocupación.
La filial en España del operador francés SNCF, sin embargo, insistió en el acto de presentación de la nueva línea en garantizar un marco estable para los próximos años para asegurar que se puede seguir ampliando la liberalización en el sector y que los operadores puedan ofrecer precios bajos para aumentar el mercado.
La directora general de Ouigo, Hélène Valenzuela, volvió a dejar clara la postura del operador de origen francés, que considera básica una rebaja en los cánones que pagan los operadores a Adif para garantizar la extensión de los servicios en los próximos años. Según la directiva, Ouigo "lucha contra viento y marea" para no repercutir la subida de costes en el precio de sus billetes, que en el caso de la nueva línea han salido a la ventas desde 9 euros por asiento.
Valenzuela recordó que este es el principal gasto para las compañías, por encima incluso de la factura energética y puso como ejemplo el caso de Italia, donde durante la liberalización se redujeron un 30% los cánones y eso contribuyó a duplicar los usuarios de los trenes de alta velocidad. "Estamos en el periodo de rampa en este mercado y para consolidarlo es necesario una bajada de costes más importante", señaló.
Una reivindicación que por el momento sigue sin encontrar apoyo en el gestor de infraestructuras estatal. La presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, mencionó durante su intervención los cánones, pero para recordar que "nuestra propuesta para 2023 es mantenerlos". Según la responsable del ente estatal las reducciones y congelaciones de estas cuotas hasta ahora han sido una muestra del apoyo a los operadores para liberalizar el sector.
La responsable de Ouigo también se refirió a la energía y señaló que en este caso "vamos por el buen camino". Valenzuela apuntó que considera que será factible que en los nuevos pliegos para el suministro de Adif a partir del próximo mes de marzo se puedan plantear hacer cierres de manera independiente por los operadores dentro del marco general que permitan compras a futuros a 3 ó 4 años para garantizar la estabilidad. Además los tres operadores han acordado ampliar al 40% los cierres de lotes en el contrato todavía vigente.
Para Valenzuela la apuesta para dar viabilidad financiera al sistema ferroviario a largo plazo pasa por un acuerdo similar al existente en el sector aéreo con el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), que garantiza "la previsibilidad de la infraestructura".
Cinco trenes diarios por sentido
Aunque hoy ya ha circulado un tren con autoridades e invitados, las operaciones comerciales de Ouigo entre las estaciones Joaquín Sorolla de Valencia y Chamartín-Clara Campoamor en Madrid arrancarán mañana. La empresa, que competirá así con AVE y Avlo de Renfe, pone en marcha oferta semanal de 35.630 plazas, que conectará ambas ciudades con cinco idas y vueltas diarias (10 trayectos).
La compañía amplió en 14.252 plazas su oferta inicial, tras la petición a Adif de añadir 2 frecuencias diarias a las 3 incluidas para Valencia en el paquete C del acuerdo marco de la liberalización ferroviaria de viajeros.
La siguiente línea en poner en marcha debe ser la de Alicante, prevista para el primer semestre del próximo año y para la que ya ha solicitado las homologaciones de material rodante. En el caso de Andalucía, Valenzuela aseguró que necesitarán al menos un año, entre otros motivos ante la necesidad de tener que adaptar sus trenes a los sistema de la línea de alta velocidad más antigua de España.