
Los consejeros de Telefónica están citados en las próximas horas para celebrar una reunión extraordinaria, en espera de cumplir con todos los requerimientos regulatorios para este tipo de actuaciones. En ese empeño, el equipo jurídico de la teleco analiza los pormenores de la convocatoria con un orden del día insólito desde hace nueve años: la propuesta de designación de un nuevo presidente en la multinacional. La última ocurrió algo parecido supuso el relevo de César Alierta por parte del que entonces era su delfín, José María Álvarez-Pallete.
En esta ocasión, y según ha podido saber elEconomista.es, los consejeros de Telefónica no pondrán rechazo al cambio de timonel en la compañía, con el respaldo de todos los vocales, tanto de los dominicales (Sepi, Criteria y BBVA) como de los independientes. A los anteriores se sumará la aceptación de los consejeros ejecutivos, es decir, no sólo por parte de Ángel Vilá, consejero delegado de Telefónica, sino también por José María Álvarez-Pallete, quien pondrá su cargo a disposición del consejo, sin interferir en la voluntad de los principales accionistas. Por todo lo anterior, el consejo de Telefónica aprobará la propuesta del cambio en la primera línea ejecutiva de forma unánime, en un movimiento liderado por la Sepi, titular el 10% del capital de Telefónica, con el visto bueno también de Criteria (que igualmente atesora otro 10% en la teleco) y Saudi Telecom company, ahora con un 4,9% en trámite de elevarlo hasta el 9,97%.
En cualquier caso, la decisión en firme del cambio de presidente es competencia de la Junta de Accionistas, reunión que se tendría que convocar de forma extraordinaria en los próximos días, cumpliendo con los plazos regulatorios establecidos en estas cuestiones.
Por otra parte, los estatutos vigentes de la compañía contemplan que la Junta General de Accionistas de carácter extraordinario se podrá reunir en cualquier época del año sin más requisitos que lo solicite el Consejo de Administración o, en su lugar, los accionistas titulares de un mínimo del 3% del capital social, donde deberán indicar los asuntos a tratar. Además de la aprobación de las cuentas anuales, la aplicación del resultado o la gestión social y hasta casi una veintena de competencias, la junta ostenta la decisión final para formalizar el nombramiento o reelección del presidente de la compañía, además de la designación o ratificación de consejeros.
Para ser designado consejero o presidente de Telefónica se precisará ser titular de un número de acciones de la Sociedad que representen, al menos, un valor nominal de 3.000 euros y con una antelación superior a tres años. En el supuesto de que Murtra no cuente con ese capital personal en Telefónica, existe un resquicio para poder acceder a la presidencia de la teleco siempre que el Consejo de Administración acuerde su dispensa con el voto a favor de, al menos, el 85% de sus miembros. Ese porcentaje no sería necesario si Murtra estuviera vinculada a la teleco por una relación laboral o profesional, circunstancias que tampoco se producen hasta la fecha.