
Algún día, posiblemente dentro de unos cuantos años, los cerca de 95.000 visitantes de la edición del Mobile World Congress (MWC) de 2024 recordarán estos días en los que descubrieron el primer coche volador del mundo. "Si me dejaran este vehículo, me evitaría el atasco de primera hora para llegar a la Fira", bromeaban unos con otros ante un fenómeno que se ha ganado el derecho de atracción más celebrada del evento.
El orgulloso fabricante atiende por Alef Aeronautics, radicado en San Mateo (California, EE.UU), quien se presenta como una empresa de transporte eléctrico sostenible que diseña y desarrolla el primer turismo homologado capaz de circular, pero también de lograr el despegue vertical y volar hacia delante. Detrás de Alef se encuentran inversores como Tim Draper, el visionario que en su momento apostó por Tesla, Space X, Twitter, Skype o Twitch, junto con fondos de inversión como Impact VC, Splash Capital, Knollwood Advisory, Strong VC entre otros. Todos ellos se frotan las manos desde 2022 cuando se levantó la sábana que ocultaba el vehículo. Desde entonces, la empresa ya ha recibido más de 2.850 pedidos anticipados en los últimos meses, valorados en más de 750 millones de dólares. Por lo tanto, se trata de la aeronave más vendida de la historia. Entre otros méritos, el Alef presume con el título de "vehículo motorizado de desplazamiento más eficiente energéticamente de la historia".
Los atascos, cosa del pasado
El consejero delegado de Alef Aeronautics, Jim Bacovny, no escatima metáforas para agradecer la entusiasta acogida de un producto que no necesita carreteras para moverse: "Imagínese que pudiera pulsar un interruptor y liberarse del asfalto. Los atascos han sido durante mucho tiempo la pesadilla de todos los viajeros ¿Y si hubiera una solución? La respuesta está en el cielo. Los coches voladores, un concepto reservado para las películas de ciencia ficción, están cada vez más cerca de hacerse realidad", explican desde Aleph Aeronautics a través de un vídeo. El asunto va en serio. Tanto que el vehículo de despegue vertical (eVTO) ya ha recibido la aprobación para volar en Estados Unidos y en poco tiempo espera llegar a los concesionarios.
El potencial de estos vehículos para cambiar la vida de la industria y de las personas es enorme. Con alas para escamoteables, el coche volador ofrece una autonomía de vuelo de 110 km, o unos 320 kilómetros por el asfalto, sin más energía que la de un enchufe.
Pero si resultan meritorias las cualidades del automóvil del futuro, no menos es el precio con el que saldrá a la venta el último trimestre de 2025: alrededor de 274.500 euros, precio depósito 1.500 euros para formar parte de la lista de espera principal con más de 2.500 interesados. Cuentan que un concesionario de California pretende adquirir 400 de estos modelos, lo que ya permite imaginar potenciales atascos en esa zona del cielo, lo que también sería una paradoja.
Fuentes de la empresa explican que el denominado oficialmente Modelo A, para lograr alzar el vuelo, necesita desplegar un ala única capaz de generar más presión de aire por debajo que por encima, lo que requiere una superficie considerable. "Este principio fundamental es el que permite a los aviones modernos surcar los cielos con elegancia. Sin embargo, hacer que los coches voladores sean prácticos presenta una serie de retos únicos. Las alas deben ser proporcionales al peso que deben elevar y, al mismo tiempo, lo bastante delgadas para que quepan cómodamente en los accesos", añaden. "Imagínese conducir por una autopista con alas que se extienden varios metros a cada lado, sería un desastre", apuntan en la compañía.
El diseño está a prueba de escépticos. El Modelo A es un alarde de ingeniería ya que permite alojar a uno o dos pasajeros y, al mismo tiempo que resulta cómodo para desplazarse por las autopistas, también es manejable en sus maniobras de despegue y aterrizaje vertical.
Más que cambiar las leyes de la física, los promotores del vehículos las engañaron, según indican en su web. Para ello, "el coche cuenta con ocho aspas giratorias ocultas bajo su carrocería porosa, que le permiten ascender verticalmente. Una vez en el aire, todo el vehículo pivota elegantemente hacia los lados, lo que permite a las palas propulsarse hacia delante, al tiempo que el pasajero permanece de pie".
Con vistas a los próximos años, Aleph pretende llegar más lejos y más alto con el Modelo Z. Habrá que esperar hasta 2035 para asombrarse ante una berlina con capacidad para cuatro personas, autonomía de vuelo de más de 500 km y de conducción de 220 millas, con un precio de 35.000 dólares.