
Margherita della Valle, consejera delegada del Grupo Vodafone, ha justificado este martes la venta de su filial española por la feroz competencia que existe en el mercado español de las telecomunicaciones. En su opinión, se trata de un país donde compiten por el mismo negocio hasta "70 marcas" minoristas, y donde también coinciden cinco infraestructuras de fibra rivalizando por las mismas regiones. Ante semejantes dificultades comerciales, la primera ejecutiva de la multinacional británica defendió la venta a Zegona como una oportunidad para abandonar un país con demasiados desafíos.
"Decidimos salir de España porque es un mercado muy desafiante y es realmente importante que en Vodafone centremos nuestro tiempo, atención y recursos en mercados donde tenemos buenas oportunidades para crecer, con estructuras sostenibles y en los que tenemos una escala suficiente para tener beneficios", explicó Della Valle en su encuentro con los analistas, tras la presentación de los resultados correspondientes al primer semestre de su año fiscal. Al mismo tiempo, la CEO de Vodafone lanzó un mensaje para los reguladores de la competencia: "Es un mercado que requerirá más de una vuelta en cuanto a su consolidación y queremos enfocarnos en los mercados donde podamos crecer mejor.
En cuanto a los 5.000 millones del precio de la operación de venta de Vodafone España a Zegona, Della Valle calificó la transacción como "correcta", una vez que el consenso de los analistas lo valoraba en el torno a los 4.000 millones.
Por otra parte, la compañía desveló los resultados de un grupo que ha caído en números rojos, con unas pérdidas de 346 millones de euros en los seis primeros meses de su año fiscal, frente al beneficio de 945 millones en el mismo periodo de doce meses atrás.
En el caso de España, la filial que lidera Mario Vaz ha consolidado su trayectoria comercial alcista, pese a reducir los ingresos el 1,3% entre los pasados meses de julio a septiembre, con una facturación de 965 millones de euros. Asimismo, en las comparaciones semestrales, el operador ha reducido la caída en ingresos, con 1.929 millones de euros y una evolución negativa de -1,8, "debido a la estabilización de los ingresos por servicio y a mayores ingresos por la venta de terminales". Los ingresos trimestrales por servicio de Vodafone España alcanzaron los 861 millones de euros (un 2,7% menos que el mismo trimestre de 2022, aunque con una mejora en su evolución de los últimos trimestres: -8,7%, -3,7%, -3% y -2,7%.
En términos semestrales, los ingresos por servicio de Vodafone alcanzaron los 1.731 millones de euros (-2,8%) impulsados por la hiper-competencia en el segmento low-cost de consumo, por una menor base de clientes y por la reducción de las tarifas de terminación móvil. Lowi, la marca barata de Vodafone España, ha incrementado su clientela en 19.000 accesos debido a la inclusión del 5G en las tarifas y de velocidades hasta 1 Gbps en fibra.
Por otra parte, en el segundo trimestre, la base de clientes de contrato móvil aumentó en 78.000 líneas, hasta rozar los 15 millones, mientras que las conexiones de banda ancha fija se redujeron en 20.000 líneas, hasta los 2,8 millones de accesos.