
El Galaxy Fold, el primer smartphone plegable de Samsung, se ha convertido en un bache en la estrategia de la compañía surcorena. Tras posponer el lanzamiento, la tecnológica ha anunciado que cancelará las precompras ya realizadas a no ser que el cliente se exprese en sentido contrario.
"Si no recibimos noticias suyas y no hemos enviado el producto antes del 31 de mayo, su pedido se cancelará automáticamente", dijo la filial estadounidense del gigante tecnológico surcoreano en un correo electrónico a los clientes, una comunicación que ha sido confirmada por la compañía a Reuters.
Además Samsung se ha disculpado con los clientes que compraron el terminal, y no ha querido anunciar una nueva fecha de llegada al mercado del innovador terminal, que suponía convertirse en el primer smartphone plegable a la venta para el gran público.
El teléfono, de 1.980 dólares, tenía previsto llegar al mercado norteamericano el pasado 26 de abril, pero debido a los problemas sufridos en las unidades de review por periodistas e influencers, decidió posponer su salida a la venta y analizar qué es lo que está sucediendo.
Aunque el Galaxy Fold tuvo "una alta demanda" y las reservas se agotaron en EEUU antes de lo previsto, lo cierto es que debido a sus características y precio estaba enfocado a la gama muy alta, con lo que las unidades disponibles son escasas y no afectará especialmente a su balance.
En concreto, según apunta Reuters, la compañía planea fabricar en torno a 1 millón de Galaxy Fold, una cifra residual en la gigantesca producción de más de 300 millones de teléfonos que Samsung fabrica anualmente.