Tecnología

Trump tensa la cuerda con Huawei y baraja prohibir la compañía en EEUU con una orden de emergencia nacional

  • Las empresas chinas comienzan a responder con boicot a Apple

La escalada en las restricciones a Huawei y ZTE en EEUU sigue aumentando y no parece que vaya a tener fin a corto plazo. Ahora, la Administración Trump está considerando lanzar una orden ejecutiva a principios de año para declarar como emergencia nacional que las empresas del país no puedan utilizar equipos de telecomunicaciones de ambas compañías chinas.

Según han informado varias fuentes conocedoras de la situación a Reuters, la orden ha estado bajo debate interno durante más de ocho meses y ordenaría al Departamento de Comercio impedir que las empresas estadounidenses compren equipos de fabricantes de telecomunicaciones extranjeros que representan riesgos importantes para la seguridad nacional, poniendo así bajo el foco a Huawei y a ZTE.

No se espera que en la orden se mencione directamente a Huawei y ZTE, sino que se prevé que sean los propios funcionarios del departamento de Comercio los que la interpreten como autorización para limitar la venta de equipos fabricados por ambas empresas.

Y es que el Gobierno de EEUU ha defendido durante los últimos meses que tanto ZTE como Huawei trabajan a instancias del gobierno chino, con lo que sus equipos -uno de los más avanzados en el despliegue de tecnología 5G- podría ser usado para espiar a los ciudadanos, empresas y militares estadounidenses.

La orden ejecutiva invocaría la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, una ley que otorga al presidente la autoridad para regular aspectos comerciales en respuesta a una emergencia nacional que suponga una amenaza a EEUU.

Una crisis de confianza

Esta medida no ha querido ser comentada por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, al no ser todavía definitiva. Aunque supone una muesca más en las tensas relaciones entre ambos países inmersos en una guerra comercial.

Huawei, como siempre, defiende su independencia y niega las acusaciones de la Administración Trump, aunque los problemas de confianza se le acumulan por la presión que ejerce el presidente a sus aliados.

Las acusaciones de espionaje ha hecho que múltiples los países que conforman el Five Eyes hayan tomado decisiones similares a Trump y hayan roto acuerdos o anunciado que no permitirían a Huawei o ZTE acceder a las redes de comunicación del país.  

El rechazo de rechazo de Reino Unido, Japón, Australia y Nueva Zelanda ha sido el más llamativo, aunque empresas europeas como Orange y Deutsche Telekom han abierto la puerta a revisar su actividad con Huawei en sus respectivos países de origen, aunque el CEO de la francesa ha ensalzado públicamente la tecnología de Shenzhen.

Desde el Antiguo Continente, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Agenda Digital, Andrus Ansip, comentó a principios de mes que había razones para preocuparse sobre la seguridad de estas empresas.

Ante las declaraciones de Ansip, Huawei rechazó categóricamente "cualquier comentario de que podamos representar una amenaza para la seguridad. Estamos abiertos al diálogo con el vicepresidente para abordar estos malentendidos y tenemos la firme intención de continuar nuestra cooperación con la Comisión Europea como una empresa privada que es propiedad de sus empleados. Somos parte de la solución, no del problema. Ningún gobierno le ha pedido a Huawei que construya puertas traseras ni interrumpa ninguna red, y nunca toleraríamos tal comportamiento por parte de ningún empleado de la compañía".

En cualquier caso, esta crisis de confianza habría comenzado a pasar factura a la compañía. Según aseguraba Reuters, no sólo está dejando de poder optar a contratos de redes de comunicaciones, sino que la banca habría comenzado a retirarle la financiación debido al alto riesgo que supone invertir en la empresa.

Defensa occidental de Huawei

Pese a las voces críticas y vetos recibidos por el gigante chino, la compañía también ha tenido importantes defensas de su actividad debido, sobre todo, a su avanzada tecnología. 

Stéphane Richard, CEO de Orange, defendió en una entrevista en TV BFM Business defendió la calidad de los productos de la compañía con lo que desde su punto de vista, se debería prestar atención al plano técnico en lugar de atender a los debates geopolíticos. 

En el mismo sentido el CEO de Vodafone Italia, Aldo Bisio, realizó a principios de diciembre unas declaraciones en las que explicaba que "Durante más de una década, probamos y certificamos a todos nuestros proveedores, y por lo tanto también a Huawei, en estándares de calidad y seguridad en cualquier nivel (...) puedo asegurarle que Huawei es, una de las empresas que más destaca desde el punto de vista del rendimiento tecnológico".

La inversión en I+D de la compañía en telecomunicaciones, especialmente en 5G, ha hecho que la compañía china vaya un paso por delante de la competencia. Neil McRae, director general y arquitecto jefe de BT, indicó en noviembre que sobre la nueva red que está por llegar "solo hay un verdadero proveedor de 5G en este momento y ese es Huawei, los otros necesitan ponerse al día".

Por su parte, la Oficina Federal alemana se ha opuesto al veto a Huawei por cuestiones de seguridad. La institución asegura que no ha encontrado evidencias concretas de las sospechas de espionaje contra la empresa, por lo que se opone a la prohibición de excluir a la compañía de contratos de redes.

Empresas chinas responden con boicot a Apple

Esta escalada en las restricciones y acusaciones contra Huawei en 2018, un año en el que la empresa tenía previsto desembarcar con su división de telefonía en el país, ha hecho que algunos empresarios chinos hayan reaccionado contra los productos de compañías norteamericanas en China, con el iPhone a la cabeza.

Según informa el diario Nikkei Asian Review, una veintena de compañías chinas han comenzado a incentivar la compra de teléfonos Huawei subvencionando entre el 10 y 20% del smartphone o bien regalándoselos a sus empleados directamente. Sin embargo, otras están yendo aún más allá.

Es el caso de un fabricante de maquinaria en Shenzhen,  que ha amenazado a sus empleados con confiscarles los dispositivos de Apple y despedirles si no cumplían la medida. Otro de los casos es Menpad, también de Shenzhen, que aseguró que castigaría a los empleados que compran productos de Apple. Asimismo Shenzhen Yidaheng Technology multará a los empleados que compraron iPhones por la misma cantidad de lo que les costó su dispositivo, así como otras compañías amenazan con no pagar los bonos a sus empleados si usaban iPhone.

Otras medidas más peculiares para incentivar el uso de los dispositivos de Huawei son la tecnológica Shanghai Youluoke Electronic and Technology, que está regalando dos smartphones Huawei por empleado, o el caso de una cervecera de la provincia de Henan, que regala en bebida el equivalente al 30% del dispositivo de Huawei comprado.

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