
La estrategia comercial de Huawei comienza a tambalearse en Europa. Después de que la británica BT anunciara que retirará de su infraestructura los componentes clave fabricados por la compañía china, ahora ha sido Deutsche Telekom la que ha anunciado que revisará su relación con la compañía, mientras que Orange dijo que no contratará a la firma china para construir su red 5G en Francia.
El cambio de postura de las compañías de telecomunicaciones líderes en Alemania y Francia, responde a la exclusión de Huawei por motivos de seguridad nacional por parte de aliados de EEUU, Encabezados por Australia.
Los funcionarios estadounidenses informaron a los aliados que Huawei está en última instancia a la entera disposición del estado chino, al tiempo que advierte que su equipo de red puede contener "puertas traseras" que podrían quedar abiertas al ciberespionaje. Una acusación que la compañía ha desmentido reiteradamente.
El análisis de no será únicamente para el despliegue de sus próximas redes 5G, sino que planteará una estrategia de proveedores completa. Esta decisión se produce en un momento clave, pues los reguladores estadounidenses analizan la fusión entre su división T-Mobile US y Sprint, controlada por la nipona Softbank.
Precisamente Softbank ha anunciado que planea reemplazar todo el equipamiento 4G de sus redes inalámbricas que pertenece a Huawei por otras alternativas.
Entre las grandes beneficiadas podrían estar las compañías europeas Ericsson y Nokia, que se perfilan como principales alternativas para sustituir a Huawei. En este sentido ha confirmado el CEO de Orange, Stephane Richard, que su infraestructura francesa se sostendrá sobre los equipos de estas dos empresas.
Huawei ha salido al paso de las declaraciones de Richard asegurando que no era un proveedor de la red 4G existente de Orange en Francia y que no figuraría en los planes 5G de la compañía allí, aunque sí suministra redes de Orange fuera de Francia y confiesa espera participar en las conexiones 5G fuera de las fronteras galas.