El pasado mes de junio Apple lanzó Music, su servicio de música en streaming. Esta plataforma llegaba para rivalizar con Spotify, principal referente del sector, sin embargo, esta competencia lo que realmente ha conseguido es fomentar la cultura del streaming en lugar de canibalizarse entre ellas.
En concreto, Jonathan Forster, vicepresidente y uno de los primeros empleados de Spotify, explicaba a Reuters que "desde que comenzó Apple Music hemos estado creciendo más rápido y la ganancia de usuarios es mayor que antes". Eso sí, el propio ejecutivo explica que la conversión de usuarios freemium a de pago se han mantenido entre el 25 y 30%.
Forster destaca el papel crucial que supone el respaldo de Apple hacia esta industria ya que "están elevando la categoría del streaming. Es duro construir una industria por tu cuenta. Habría sido terrible que sólo estábamos aquí para aprender a cómo dar servicio a un límite máximo de 100 millones de usuarios, no creo que sea el caso".
A día de hoy Spotify cuenta con 75 millones de usuarios en 59 países, de los que 30 millones son de pago, lo que le hace ser la principal plataforma de la industria. Por su parte, Apple Music cuenta con 13 millones de suscriptores de pago (única modalidad posible) en 100 mercados, aunque busca nuevo métodos para estirar esta cifra con descuentos del 50% para estudiantes.
Nuevas vías de negocio
Precisamente, pensando en nuevas vías de negocio, Spotify lanzará este verano 12 series relacionadas con el mundo de la música que servirán al usuario como aliciente para "unir lazos" con los artistas y corrientes musicales, eso sí, Forster aclara que la compañía "no trata de ser Netflix".
Otras vías de ingreso que la compañía planea para estirar los ingresos -más allá de las suscripciones- es la venta de merchandising, organización de conciertos, disposición de imágenes exclusivas de los artistas y la publicidad de la plataforma.
