
El WiFi se ha convertido en uno de los elementos más importantes de la casa debido a que es la herramienta que no da conexión a Internet, y cada vez hacemos más cosas y pasamos más tiempo conectados a la red.
Por ello, todo el mundo tiene un router WiFI en sus casas, e incluso muchos se animan hasta tenerlo en su casa del pueblo o de vacaciones, aunque no pasen tanto tiempo ahí, y es que tener Internet es casi una necesidad hoy en día.
No obstante, el router WiFi, el aparatito que da la conexión, es un gran desconocido para la inmensa mayoría de usuarios, y es que a parte de elegir el sitio donde lo colocamos (que también la gran mayoría elige equivocadamente), los usuarios se olvidan de él hasta que comienza a dar problemas.
Pero los routers WiFi, como cualquier otro dispositivo, funciona mejor u ofrece ventajas si sabes sacarle partido, aunque también hay que tener cuidado con él, ya que también contiene apartados con los que hay que tener especial cuidado y si los tenemos activados siempre puede facilitar mucho el trabajo a los ciberdelincuentes.
La función final del router es ofrecer la mejor y más rápida conexión a Internet, para ello hay que colocarlo en un lugar preferiblemente alto y sin que tenga estorbos que puedan dañar su envío de señal, por lo que esconderlo en un armario o mueble, por ejemplo, no es una buena idea.
Pero hay otra cosa que debes de tener en cuenta a la hora de colocar el router, y aunque no suela habitual tenerlos juntos, es importante que sepas que mientras más lejos estén uno del otro mejor. Y es que el microondas es el gran enemigo del router WiFi debido a que ambos operan en la misma frecuencia de 2.4 GHz, lo que causa interferencias y debilita la señal del WiFi.
Aunque lo cierto es que hoy en día los routers más modernos ofrecen soporte de bandas 5 GHz, por lo que sí actualizas tu router (siguiendo estos pasos), podrás reducir las interferencias. Y aunque hagas esto, sigue siendo recomendable alejar el WiFi de la cocina donde esté el microondas.