Cuando Spotify anunció su mayor ronda de despidos el pasado mes de diciembre, el CEO Daniel Ek proclamó una nueva era de eficiencia en el gigante de la música en streaming. Pero cuatro meses después, parece que él y sus ejecutivos no estaban preparados para lo difícil que sería reemplazar a los 1.500 trabajadores despedidos.
En los primeros tres meses de 2024, el servicio de música obtuvo unas ganancias trimestrales récord de 168 millones de euros. Sin embargo, la compañía no ha logrado alcanzar sus previsiones de rentabilidad y crecimiento de usuarios activos mensuales.
Los despidos afectaron las previsiones de Spotify
A pesar de los beneficios generados en el primer trimestre del 2024, al dirigirse a los inversores tras la última publicación de ganancias, Ek no evitó mencionar algunos de los obstáculos que han impedido que el servicio de streaming alcanzara algunos de sus objetivos este año.
Ek culpó a las dificultades operativas relacionadas con el personal por el hecho de que Spotify no alcanzara su objetivo de ganancias al inicio del año. En diciembre, Spotify despidió a 1,500 empleados, lo que equivalía al 17% de su plantilla global, como parte de una agresiva campaña de eficiencia mientras la compañía luchaba y apostaba por la rentabilidad.
Los costes de esta decisión tuvieron un efecto duradero, ya que la mayoría de los trabajadores recibieron paquetes de indemnización de cinco meses cuando fueron despedidos en diciembre.
"Otro reto importante fue el impacto de la reducción de plantilla de diciembre", dijo Ek en una llamada con inversores tras la publicación de los resultados del primer trimestre de Spotify. "Aunque no hay duda de que fue la decisión estratégica correcta sí interrumpió nuestras operaciones diarias más de lo que anticipamos.
"Nos tomó algo de tiempo encontrar nuestro equilibrio, pero más de cuatro meses después de esta transición, creo que estamos de vuelta en el camino y espero continuar mejorando en nuestra ejecución a lo largo del año, llevándonos a un lugar aún mejor del que hemos estado".
¿Son los despidos el camino a la eficiencia?
En diciembre, cuando la plataforma se enfrentaba pérdidas persistentes y una caída en el precio de las acciones, el CEO de Spotify, Ek, utilizó un camino que en los últimos tiempos la mayoría de gigantes tecnológicos han tomado: los despidos masivos.
"Todavía tenemos demasiadas personas dedicadas a apoyar el trabajo e incluso haciendo trabajo alrededor del trabajo, en lugar de contribuir a oportunidades con un impacto real", dijo Ek tras anunciar los despidos.
Al principio los inversores reaccionaron bien a esta decisión de la junta directiva, pero como siempre también saltaron las voces críticas que señalaron la decisión como "un parche para tapar problemas más graves".
Sin embargo, los datos ponen en relieve que parece que la decisión ha funcionado hasta ahora. En los cuatro meses desde los anuncios de despidos, las acciones del grupo han aumentado más del 60%, no obstante, no se han logrado los objetivos a corto plazo, por lo que habrá que seguir la evolución de la compañía a lo largo de este año para poder valorar realmente si Spotify acertó.