
El ataque de Irán sobre Israel ha hecho aumentar las elucubraciones sobre un posible conflicto internacional y, también, sobre la tecnología que posee Israel para haber podido detener los más de 300 proyectiles que lanzó el régimen iraní.
La escena se ha comparado con la noche del 17 de enero de 1991, cundo, en esa ocasión, Irak decidió lanzar sus misiles Scud contra Israel, y que entonces causó varios daños y muertes, comparado con la situación actual.
En 1991, las sirenas antiaéreas resonaron en Tel Aviv y Haifa, ciudades que se convirtieron en los principales objetivos de los misiles Scud de Saddam Hussein. A pesar de los esfuerzos, el sistema Patriot, suministrado por Estados Unidos, mostró una eficacia cuestionable ante estos ataques. Sin embargo, este fue el primer paso hacia una colaboración más estrecha entre Israel y Estados Unidos en la materia, que sentaría las bases para desarrollos futuros.
La respuesta es clara: desde ese entonces, Israel ha trabajado incansablemente para construir un escudo protector. Pero, ¿en qué sustentan tecnológicamente todos sus mecanismos de seguridad?
Los pilares de la defensa israelí: La cúpula de hierro
Con el paso de los años y el avance de las amenazas, Israel no solo ha mejorado sus sistemas existentes sino que también ha desarrollado nuevas tecnologías. La colaboración con Estados Unidos ha sido fundamental, culminando en sistemas como el Arrow la 'Honda de David', diseñados para interceptar misiles de medio y largo alcance.
El mayor logro en la defensa antimisiles de Israel es el Iron Dome, o Cúpula de Hierro. Este sistema, activo desde la última década, ha sido crucial en la interceptación de miles de cohetes de corto alcance, principalmente de Hamas y Hezbollah.
Con una tasa de éxito que supera el 90%, el Iron Dome no solo es un testimonio de la ingeniería israelí, sino también un ejemplo palpable de cómo la tecnología puede servir para salvar vidas en tiempos de guerra.
El sistema Arrow
El sistema de largo alcance Arrow-2 y Arrow-3, desarrollado por Israel pensando en la amenaza de los misiles iraníes, está diseñado para interceptar misiles balísticos fuera de la atmósfera terrestre, utilizando una ojiva desmontable que colisiona con el objetivo.
Opera a una altitud que permite la dispersión segura de cualquier ojiva no convencional. La empresa estatal Israel Aerospace Industries es el principal contratista del proyecto, mientras que Boeing, participa en la producción de los interceptores.
El pasado 31 de octubre, el ejército israelí declaró que había utilizado el sistema de defensa aérea Arrow por primera vez desde el estallido de la guerra con Hamás el 7 de octubre para interceptar un misil tierra-tierra en el Mar Rojo disparado hacia su territorio.
El 28 de septiembre, Alemania firmó una carta de compromiso con Israel para comprar el sistema de defensa antimisiles Arrow-3 por casi 4.000 millones de euros.
La honda de David
El sistema Honda de David, de alcance medio, está diseñado para derribar misiles balísticos disparados a una distancia de entre 100 kilómetros y 200.
Desarrollado y fabricado conjuntamente por la empresa estatal israelí Rafael Advanced Defense Systems y la estadounidense Raytheon Co, la Honda de David también está diseñado para interceptar aviones, drones y misiles de crucero.
Para su evolución, Israel está desarrollando un sistema basado en láser para neutralizar cohetes y drones enemigos con un coste estimado de sólo 2 dólares por interceptación.
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