
No hace tanto tiempo, el mundo de la telefonía móvil estaba dividido entre Apple y Samsung, es cierto que había otros fabricantes pero el mercado estaba copado por estos dos. Desde entonces, la rivalidad entre ambas compañías no ha dejado de crecer y aunque es cierto que hoy en día hay muchas otras marcas, tanto unos como otros trabajan cada día para superarse.
Por esa razón, la historia de un exempleado de Apple es tan curiosa y cómica, ya que parece contradictorio que esta persona haya trabajado para la compañía. Esta es la historia de Sam Sung, un escocés que trabajó para Apple entre 2010 y 2013, que se volvió "famoso" por trabajar en la compañía fundada por Steve Jobs y tener el nombre del máximo competir de esta.
Sung no fue un simple empleado más de Apple, y a pesar de haber trabajado en un par de tiendas de Apple, una en Escocia y otra en Canadá hace aproximadamente 10 años, su paso por la empresa sigue siendo recordado.
Todo comenzó cuando un cliente de una de las tiendas en la que trabajó, se percató de la coincidencia que era que un trabajador de Apple, se llamara de esa manera, principalmente porque no cuadra ver un pin de Apple en el que aparece el nombre del máximo competir.
A ese comprador le hizo gracia la situación, lo que encendió la bombilla a Sung, y conociendo el mundo en el que vivimos en donde hay miles de personas dispuestas a pagar por cosas extrañas y curiosas, solo hay que ver que la primera versión del iPhone sin abrir en su caja original se vende por 190.000 dólares, este hombre decidió sacar provecho de su nombre.
Es por ello que cuando dejó de trabajar para Apple, decidió vender su tarjeta de visita de la compañía con el nombre "Sam Sung" impreso en ella. Para sorpresa de muchos, esta tarjeta fue todo un éxito y finalmente la consiguió vender por más de 2.600 dólares que posteriormente donó a la fundación Make-a-wish, una organización especializada en cumplir los deseos de niños con enfermedades terminales.
Tras el éxito obtenido, un año después Sung decidió poner a la venta un marco con una camiseta de empleado de Apple, una placa y otra tarjeta de visita donde se veía su nombre. De nuevo con el dinero recaudado lo donó, aunque en esta ocasión fue para una organización que da refugio a mujeres que huyen de hogares violentos.
En la actualidad, este hombre ya no trabaja ni hace nada relacionado con Apple, no obstante, hemos descubierto que hace no mucho decidió cambiarse el nombre y ahora es Sam Struan, no sabemos por qué ha tomado esta decisión.