
Sorpresa mayúscula. El anuncio de la compra del 9,9% de Telefónica por parte de la operadora Saudí Telecom cogió desprevenidos tanto al propio presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, que se encontraba de viaje en California, como al Gobierno. Ambos fueron avisados de la operación poco antes de hacerse pública.
Tras saltar la compra, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, llamó inmediatamente a proteger el "futuro digital" de España. "Preservar nuestra autonomía estratégica es esencial. España debe asegurar la toma de decisiones en empresas como Telefónica, guardianas de datos sensibles", escribió Díaz en un mensaje en X (antigua Twitter).
La compra de los saudíes es por el 9,9% de Telefónica y nunca antes (desde su privatización) un inversor había tenido una participación tan elevada en la multinacional. La operación se hará mediante la adquisición por Saudi Telecom de acciones representativas del 4,9% del capital social de Telefónica y de instrumentos financieros sobre otro 5%.
Para adquirir el 4,9% no necesitará autorización del Gobierno. Sí requerirá su visto bueno para hacerse con el 5% restante, tras los cambios que introdujo el pasado mes de julio el Ejecutivo en el real decreto antiopas. Hasta entonces, cualquier fondo que quisiera adquirir un 10% o superior de una sociedad considerada estratégica tenía que contar con el visto bueno del Gobierno. Desde julio, ese porcentaje quedó reducido al 5% para compañías estratégicas para la seguridad nacional del país, en concreto compañías inscritas en la lista de proveedores estratégicos del Ministerio de Defensa por la prestación de servicios a través de filiales concretas en ámbitos especialmente sensibles de la seguridad nacional. En esa lista se incluye a Telefónica.
La compañía saudí, que ya ha pedido permiso para llegar a ese 9,9%, aseguró anoche que no tiene intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en la teleco española, según su consejero delegado, Olayan Alwetaid, quien destaca que "se trata de una gran oportunidad de inversión que nos permite utilizar nuestro sólido balance y mantener al mismo tiempo nuestra atractiva política de dividendos".
En el caso de que en un futuro esa participación se quisiera ampliar por encima del 10% requeriría una nueva autorización del Consejo de Ministros
Calviño: "Protegeremos nuestros intereses"
Este martes, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado que ya se están "analizando" todos los factores de esta operación con el fin de "proteger los intereses estratégicos de España" y que el Gobierno va a "aplicar todos los mecanismos necesarios" para ello.
En declaraciones a los periodistas en Bruselas, Calviño ha sido preguntada por la compra de STC y ha comentado que Telefónica es una empresa "estratégica para nuestro país" y desde el Gobierno "aplicaremos todos los mecanismos necesarios teniendo siempre en mente y de forma prioritaria la defensa de los intereses estratégicos de España".
Asimismo ha querido lanzar un mensaje de "confianza y de tranquilidad" al respecto y resaltar que el Ejecutivo se encuentra analizando los elementos que rodean a esta compra desde el punto de vista del sector de actividad, su relación con la seguridad y la defensa de España, la participación en el capital y el ejercicio de los derechos de voto.
Respecto a los tiempos de la operación, la vicepresidenta ha desvelado que STC comunicó ayer al Gobierno la operación y el "carácter amistoso" de la misma, así como su intención de no tomar el control de Telefónica y su perspectiva de apoyar la estrategia de la empresa.
Quien también se ha manifestado ha sido la ministra Portavoz en funciones del Gobierno, Isabel Rodríguez. Asegura que el Gobierno velará por preservar la "autonomía estratégica" en Telefónica, y puntualiza que "el Gobierno tiene la capacidad de valorar este tipo de inversiones que no afectan al control de la compañía".
"Existen canales para preservar nuestra autonomía estratégica que el Gobierno pone en marcha, y yo lo que quiero subrayar es que Telefónica no solo es una empresa emblemática en nuestro país, sino que es una compañía estratégica, un operador estratégico y que el Gobierno va a velar, por supuesto, por la autonomía estratégica de España con absoluta normalidad y tranquilidad", ha señalado en declaraciones a RTVE recogidas por Europa Press.
Preguntada sobre cuándo se enteró el Gobierno de la operación en el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete, Rodríguez ha indicado que "son operaciones empresariales, se da cuenta de ello en el día de ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y yo también, para tranquilidad de la audiencia, lo que tienen que conocer es que existen canales y todas las inversiones estratégicas que puedan incidir en nuestra autonomía estratégica reciban esa valoración y ese control por parte del Gobierno", ha concluido.
Sumar reclama la entrada de capital público en las empresas
Sumar, por su parte, limitaría al 5% la entrada de capital extranjero en empresas estratégicas españolas como Telefónica, introduciría la "acción de oro" para vetarla por completo en casos concretos, y promovería la adquisición pública de acciones en industrias nacionales.
Así lo ha señalado el portavoz del partido de Yolanda Díaz, Ernest Urtasun. "Si dependiese de Sumar, nosotros limitaríamos al 5% la entrada en sectores estratégicos clave de nuestro país de una forma muy clara, y creemos que necesitamos un marco legal que defienda eso", sostuvo. En la misma línea, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales en funciones, Ione Belarra,ha manifestado que "el control público de empresas estratégicas es una urgencia desde el punto de vista democrático y de la seguridad".
"Además de reducir al 5% el control de compra la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debería lograr una participación pública del 10% en Telefónica en próximos años para liderar la digitalización", ha apuntado Belarra.
Preguntado también por la operación, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este miércoles que Telefónica debe continuar siendo una empresa estratégica para los intereses españoles y ha dicho que la "clave" tras la entrada de capital saudí en la empresa es que esa condición "se siga manteniendo".
Feijóo ha explicado que ha hablado con el director ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, a quien ha trasladado la necesidad de que "se aclare" la inversión y que esta sea "en beneficio de la compañía española".