Tecnología

Las salidas de Twitter dejan sin empleados la oficina de Bruselas y abren un vacío en el área regulatoria

  • Se han marchado las últimas dos personas que quedaban...
  • ...que lideraban los esfuerzos en cumplimiento normativo europeo
  • Su marcha deja un vacío en la empresa en un área clave
El dueño y consejero delegado de Twitter, Elon Musk.

La polémica ha entrado por la puerta de Twitter de la mano de Elon Musk. Los cambios internos no han dejado de sucederse, bien por la propia decisión de su dueño o bien porque los empleados han mostrado su disconformidad con la nueva política de la compañía. Así, la plataforma ha ido desmantelándose entre despidos y ceses voluntarios. Todo ello ha acabado afectando a las oficinas de Bruselas, que se han quedado vacías y sin la fuerza laboral que se encargaba de los asuntos europeos. Principalmente, la regulación.

Aunque la plantilla de Bruselas no era muy grande, la combinación de despidos y salidas ha provocado que no quede nadie. Según Financial Times, las dos últimas personas que seguían han terminado marchándose cuando Elon Musk dio a elegir a los empleados entre trabajar 'hardcore' o acogerse a un parón de tres meses. Si no se respondía a esa encuesta, que envió por correo el mismo CEO, se daba por hecho que se había escogido la segunda opción. 

Una gran parte de los trabajadores de Twitter decidió rechazar esa especie de ultimátum y no contestar al formulario. Esa situación se llevó por delante a los dos empleados de Bélgica que todavía quedaban y que se encargaban de la política digital comunitaria. De hecho, ambos lideraban la implementación del marco europeo: el código de buenas prácticas en materia de desinformación o el Reglamento de Servicios Digitales, aprobado recientemente. 

El hecho de que hayan salido las dos personas responsable de esa materia deja un vacío en un área clave. La pregunta es si Twitter va a reemplazar esos puestos, cuánto tardará o si será capaz de llevar a cabo el cumplimiento normativo habitual. Si la situación no se resuelve, la red social se queda más expuesta a los reguladores y a incumplir con sus obligaciones. De hecho, esta situación no solo se ha producido en Bélgica, sino que también han salido directivos de Francia o lndia que eran el canal directo de comunicación con sus respectivos reguladores. 

Uno de los objetivos de Elon Musk al comprar Twitter era cambiar las reglas del juego en cuanto a moderación de contenidos. De hecho, uno de sus primeros mensajes tras hacerse con la compañía fue: "el pájaro ha sido liberado". El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, respondió entonces al hombre más rico del mundo que la plataforma tenía que "volar" conforme a las normas europeas. 

Musk ha reiterado que quiere garantizar la libertad de expresión, algo complicado de llevar a cabo en una red social. De hecho, la incertidumbre principal es cómo se va a terminar perfilando la moderación de contenidos en Twitter, una cuestión que, por cierto, requiere de un gran número de empleados. Una propuesta inicial es la de Twitter Blue, cuya presentación inicial está prevista para finales de mes. 

El hecho de que no se sepa cuál es el plan para la plataforma también ha suscitado la preocupación de la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margarethe Vestager, que recordó al empresario que Europa está dispuesta a hacer negocios con todo el mundo, siempre que se cumplan sus reglas. 

La incertidumbre desatada por la llegada de Musk y el hecho de no saber en qué va a convertir la plataforma, ha llevado a varias empresas a paralizar sus campañas publicitarias en la red social. Asimismo, ha provocado que algunos gobiernos (incluido el de España) y entidades oficiales abran la puerta a dejar de comunicar por Twitter si no se mantiene la certidumbre y la seguridad.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky