Indra tiene motivos para celebrar la distribución del gasto de los Presupuestos Generales de 2023 ya que su tecnología recibirá una parte relevante de los gastos de Defensa. La compañía española no solo participa en la práctica totalidad de los programas especiales de modernización del departamento que lidera Margarita Robles, sino que acapara una de las mayores partidas, la correspondiente al futuro caza europeo (FCAS, Future Combat Air System), dotado con 525 millones, de los que más de 500 millones corresponderá a la empresa que preside Marc Murtra, casi el doble que el año pasado (274 millones de euros) y diez veces más que en 2021 (53 millones de euros).
Según se desprende de las cuentas públicas para el próximo ejercicio, la compañía española incorpora su tecnología y sistemas de información en una treintena de proyectos con inversión pública española, con una participación elevada en casi una decena de ellos y una presencia más modesta en el resto.
La gran inyección de dinero público en la cuentas de Indra se corresponde con los Sistemas de Armas de nueva Generación (Next Generation Weapons System) del sistema aéreo de combate más avanzado del mundo, del referido FCAS. En este programa, España participa en igualdad de condiciones que sus socios franceses (Airbus) y alemanes (Dassault) en el diseño, producción y comercialización de los sistemas y equipamiento de sensores de radar, optrónica, guerra electrónica, conectividad, inteligencia artificial, interoperabilidad, propulsión y maniobrabilidad, entre otras tareas.
La empresa que preside Marc Murtra también participa de forma relevante en la producción del avión EF-2000, más conocido como Eurofighter Typhoon, así como en la ILS (Integrated Logistic Support) del mismo, cuya dotación presupuestaria total asciende a casi 620 millones euros en 2023, frente a los 488 millones de 2021.
La modernización de los helicópteros Chinook (CG47), dotado para 2023 con 137 millones de euros, llevará el sello de Indra en diferentes desarrollos, aunque el importe no se precisa de forma segmentada por empresas. En ese helicóptero de Transporte, Indra incorporará sensores para los sistemas de defensa electrónica de última generación, capaces de detectar misiles y contrarrestar todo tipo de amenazas. También hará lo propio en los helicópteros de ataque Tigre, beneficiarios de una inversión pública de casi 72 millones de euros.
La multinacional española trabajará igualmente en el equipamiento de los vehículos de combate 8x8, programa con inversiones de 189,5 millones de euros, seis veces más que el presupuesto de 2020, aunque, en este caso, las partidas se destinan a devolución de anticipos ya adelantados y no a nueva contratación, como ocurre, por ejemplo, con los aviones de vigilancia marítima, dotados en 2023 con un presupuesto de 153 millones de euros.
